La partida del 'Aita Mari' a una nueva misión en el Mediterráneo es inminente. La embarcación de rescate vasca, a falta del permiso de la Dirección General de Marina Mercante, tiene todo preparado para zarpar desde puerto de Burriana (Castellón) en lo que será su tercera misión de rescate este año, y la undécima desde 2018 cuando se puso en marcha la iniciativa de Salvamento Marítimo Humanitario. En estos cinco años de actividad el 'Aita Mari' ha rescatado a 1.077 personas de las aguas del Mediterráneo.
El Gobierno vasco no ha querido dejar pasar la oportunidad de reconocer la labor de la embarcación y la consejera de de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Nerea Melgosa, se ha desplazado hasta el puerto de Burriana junto al director de Migración y Asilo de su Departamento, Xabier Legarreta, para agradecer su labor humanitaria y para "mostrar de manera pública y visible que el Aita Mari no está solo en el mar, que cuenta con el soporte de las instituciones y de la ciudadanía vasca".
"Es un orgullo para el Gobierno vasco saber que tenemos proyectos como el 'Aita Mari' que salvan vidas y que, desgraciadamente, suponen la última oportunidad para personas que poco más tienen que perder, excepto la vida", ha destacado la consejera Melgosa, quien no se ha mostrado ajena a la dificultad que tiene el barco para encontrar puerto tras los rescates y a los conflictos que se genera con autoridades de otros países.
Pacto Europeo Migratorio
La consejera también se ha referido al acuerdo de los Veintisiete para lograr una política común de asilo y migración de Europa y se ha querido mantener en una posición de prudencia hasta que el acuerdo afronte su tramitación en el Parlamento Europeo. Sin embargo, ha reconocido que de aprobarse el pacto supondría que las ONG como la de 'Aita Mari' tendrá dificultades añadidas para desarrollar su actividad en el mediterráneo puesto que el pacto consideraría los rescates en el mar como acciones premeditadas utilizadas por la migración irregular para desestabilizar a un estado dela Unión Europea. "Creo que es intolerable criminalizar los rescates en el mar, porque lejos de desestabilizar, lo que hacen es salvar vidas", ha destacado Melgosa.
Más de mil rescates
El 'Aita Mari' ha levado a cabo diez misiones de rescate en el Mediterráneo desde que comenzó su actividad humanitaria en 2018. En este tiempo han salvado muchas vidas al rescatar a 1.077 personas, y asistir a otras 362 hasta que la embarcación en la que viajaban fue asistida por las autoridades.
El Gobierno vasco ha respaldado desde el inicio la actividad del 'Aita Mari' que entre 2018 y 2023 ha recibido del Ejecutivo vasco 1.850.000 euros.