Como ya se dio a conocer el pasado miércoles 16 de noviembre, Nerea Pena iba a recibir ayer en el claustro isabelino del INAP la Medalla de Oro al Mérito Deportivo. Al concluir el acto, la jugadora de balonmano manifestó que “ha sido muy bonito, muy emocionante, y compartirlo con toda esta gente dedicada al deporte siempre es un orgullo y un honor”. La navarra de 32 años admitió entre carcajadas que sabía que “me iba a emocionar, pero, además, estoy en un momento en el que cualquier cosa que me pase... Estoy muy sensible”. En este sentido, reconoció que “pocos títulos me han hecho tanta ilusión como este”.
Respecto a la lesión que sufre en la rodilla izquierda y de la que se ha operó recientemente, la deportista navarra apuntó que “encima, se supone que es la buena, y nunca me había dado problemas antes”. “Después de las pruebas, ya me dijeron que tenía el tendón rotuliano tocado, y la situación iba a ser complicada. Me operaron el miércoles pasado. Una operación un poco especial porque tenía lesiones en el tendón y también en la rótula, así que tuvieron que hacerme un corta y pega”. Además, explicó que “es la segunda operación porque la primera no dio resultado, y en la rehabilitación ya noté que algo fallaba”. “El dolor no se me fue, y estuve prácticamente un año con dolor diario, en el día a día”, reconoció.
Sobre si espera poder volver a su máximo nivel tras la dura lesión, la operación y la posterior recuperación, la jugadora de balonmano aclaró que “lo primero es que se me quite el dolor. Entonces, cuando me encuentre mejor, decidiré que puedo hacer, si puedo seguir jugando o no, pero todavía no lo sé”. “Lo primero, veré si puedo recuperarme a tope, y luego pensaré en volver más fuerte”, manifestó la deportista.