Actualidad

Nerea Pérez Uria: "Estamos abatidos, en un estado de frustración intenso, y desconfiamos ya de todo"

Vicedecana del Colegio oficial de Psicología de Bizkaia
Nerea Pérez Uria.

En plena cresta de la sexta ola, la psicóloga Nerea Pérez Uria afirma que es el momento de reforzar la atención pública a la salud mental "porque la población está muy tocada"

Alarmar con el deltacron o "decir que es el tercer año de pandemia, en vez del segundo, incrementa el estado emocional negativo de la gente", ya "agotada" en esta sexta ola, dice Nerea Pérez Uria, vicedecana del Colegio de Psicología de Bizkaia.

Si hace un año estábamos hartos de la pandemia ¿cómo estamos ahora?

—Al principio estábamos cansados, luego agotados y ahora estamos abatidos, en un estado de frustración intenso, y desconfiamos ya de todo.

Se baten récords de contagios y la cifra de ingresos recuerda a la primera ola. ¿Volver a la casilla de salida desmoraliza al más optimista?

—Por supuesto, pero también los que ofrecemos la información tenemos que ser responsables. Se está transmitiendo que estamos igual que hace dos años, pero no se muere la gente como entonces. Además, no se trata de tener una visión optimista, sino realista y centrada en el día a día. Una visión optimista es cuando estás mal, pero dices: Bueno, esto cambiará, pero esto sigue. De hecho, estamos en la sexta ola. ¿Habrá una séptima?

Parece que ya lo damos por hecho.

—Claro, y también hay que tener en cuenta que en el inicio muchas personas perdieron familiares sin poder despedirse y el resto lo sabe. Si les transmitimos: Uy, que esto huele al principio, piensan: ¿Y si me toca a mí? y se incrementa la angustia.

Por si fuera poco, nos alertan del deltacron, la flurona... ¿Nos alarmamos por todo o los medios deberían ser más 'comedidos' al informar?

—Los medios tienen que informar, pero hay que saber qué es relevante. En cuidados paliativos se habla de la verdad soportable. Si en una pandemia, a la mínima cosa, sin saber cómo evolucionará, informas, generas más perjuicio porque la sociedad ya está agotada, en un constante proceso de adaptación, que no llegamos a culminar porque el cambio es continuo: confinamientos, segunda ola, tercera... Si informas sin una base ni solidez, agotas a la sociedad responsable y alimentas a los conspiranoicos.

Hay vacunados positivos, personas que han tenido covid y se reinfectan... Parece que no hay escapatoria. ¿Causa esto desconcierto?

—Si las personas consideran que con la vacuna no se van a contagiar, mal estamos educando. Informar de una forma sencilla y clara es vital. También hay que incidir en que nuestro cuerpo es único y a cada uno le afecta de una forma diferente.

Personas con vida 'monacal' se han infectado después de aguantar el tipo dos años. Es muy frustrante.

—Cuando se desconoce cómo funciona el virus, generamos unas expectativas que no se ajustan a la realidad, pero la cuestión no es si me contagio, sino ser responsable y llevar a cabo las medidas y, en ese sentido, no es lo mismo la primera variante que la actual. Su expansión es mucho más rápida y eso va a modificar nuestras expectativas y hábitos, pero siempre manteniendo lo esencial: la distancia, la mascarilla y el lavado de manos.

¿Nos hemos relajado?

—El otro día me dijo el portero cuando me lavé las manos: "Igual se me asusta el bote porque hace siglos que nadie lo tocaba". Hemos bajado la guardia. Nos habían dicho que esto iba a mejor, nos habíamos generado unas expectativas de en un tiempo se pasa y nos hemos relajado.

En la sexta ola hay expendedores de gel que están rotos o vacíos.

—Ahí está la responsabilidad de cada uno para llevar el suyo. Tenemos esa tendencia a que me lo den todo.

Esta nueva etapa de 'hágase usted el test y autoconfínese' ¿genera cierta sensación de descontrol?

—Las noticias que dan las instituciones son: Hágaselo usted mismo, mientras, por otro lado, te dicen que esto está incrementándose como si fuera el inicio. Los mensajes contradictorios no facilitan. Es importante apelar a la propia responsabilidad, aunque dé rabia que otros no lo hagan, y que las instituciones manden mensajes coherentes. Si estamos en un momento jorobado y los servicios están saturados, que se refuercen.

Las enfermedades y trastornos mentales han aumentado.

—Hay un aumento de la ansiedad, la depresión, los trastornos de la conducta alimentaria, los suicidios y las conductas autolíticas. Se ha incrementado el consumo de ansiolíticos, antidepresivos e hipnóticos. Quizás se atiende más a nivel farmacológico por la carencia que hay en la atención pública a la salud mental.

¿No se ha reforzado en la pandemia?

—No, y ahora es el momento porque la población está muy tocada.

¿Cómo aguantan los sanitarios?

—Su resistencia es un poco mayor por su profesión y su vocación, pero que se mantengan no quiere decir que estén bien. De hecho, van incrementándose las bajas porque su profesionalidad no les exime de padecer y estar tan agotados como el resto.

Mayores que ya habían quitado el miedo se han vuelto a 'encerrar'.

—El mensaje que se lanza es que estamos como al principio. Por eso vuelven a tomar las mismas medidas.

Vuelta al grupo burbuja del aula, restricciones en las extraescolares y el deporte escolar... ¿Cómo afecta este paso atrás a los menores?

—Depende de cómo se lo transmitas. La actitud o cómo lo maneje el adulto es esencial para que lo lleven bien.

Hay adolescentes que prefieren quedarse en casa a salir.

—En un momento vital de explorar, expandirte, estar con tus iguales, se les ha cortado de raíz y ya llevamos seis olas. Al final ellos también se están habituando: Si no sé ni si puedo hacer planes, me quedo en casa. En jóvenes y adolescentes todo esto está afectando de forma muy importante, con trastornos de conducta alimentaria, comportamientos autolíticos, baja autoestima... Luego nos van a venir las consecuencias a nivel psicológico y emocional.

Cómo aguantar el tirón

Paciencia "Hay que confiar en que esto pasará"

"Hay que apelar a la responsabilidad individual, tener paciencia y confiar en que esto pasará".

 

Informarse "Lo justo y necesario, puntualmente"

"Hay que estar informados lo justo y necesario, puntualmente. El exceso de información aumenta la confusión y la desconfianza".

 

Rutina "Mantener hábitos saludables"

"Procurar mantener la rutina, los hábitos saludables y socializar, manteniendo unas pautas".

 

A corto plazo "No mirar al futuro porque angustia"

"Dejar de mirar al futuro porque angustia mucho y aprender que no puedes hacer planes ni para la semana que viene".

 

Versiones polarizadas "Tener sentido crítico"

"Ahora que hay versiones polarizadas, se debe tener sentido crítico y confiar en uno mismo".

"Estamos en un constante proceso de adaptación que no llegamos a culminar porque el cambio es continuo"

"Si informas sin una base ni solidez, agotas a la sociedad responsable y alimentas a los conspiranoicos"

17/01/2022