El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, señaló este viernes ante la Asamblea General de la ONU que su país está ganando una guerra con Irán, que según él es quien dirige los ataques de la milicia chií Hizbulá contra el norte de Israel.
"Tengo un mensaje para los tiranos de Teherán: si nos atacan, les atacaremos. No hay lugar en Irán que el largo brazo de Israel no pueda alcanzar, y eso vale para todo Oriente Medio", advirtió.
Israel no se conforma con ser "el carnero que va al sacrificio. Los soldados de Israel han devuelto el golpe con increíble valor y un sacrificio heroico", dijo.
"Y tengo otro mensaje para la Asamblea y el mundo fuera de aquí: Estamos ganando", exclamó.
Tiende la mano a Arabia Saudí
Netanyahu no hizo alusión a un posible alto el fuego ni en Gaza ni en Líbano, pero tendió la mano a Arabia Saudí.
"Qué bendiciones podría traer la paz con Arabia Saudí", apuntó, y detalló que los frutos de ese acuerdo se reflejarían de inmediato en la economía, la seguridad, el turismo, la agricultura, el agua y hasta la Inteligencia Artificial: "Una paz así sería un jalón histórico, traería la reconciliación entre árabes e Israel, el islam y el judaísmo, La Meca y Jerusalén".
Esa posible alianza, a la que ya se han adherido los países de los llamados 'acuerdos de Abraham' -Emiratos, Marruecos, Baréin- y previamente Egipto y Jordania, todos ellos firmantes de tratados de reconocimiento de Israel, tiene según Netanyahu un principal enemigo: Irán, que a través de sus 'delegaciones' en Siria, Yemen o Líbano se oponen a toda reconciliación.
No descansará hasta traer a los rehenes
El primer ministro de Israel dejó claro también ante la Asamblea de la ONU que no piensa poner fin a la guerra en Gaza: "No vamos a descansar hasta traer a los rehenes restantes a casa", dijo.
Agregó que no pensaba venir a la semana de Alto Nivel pero decidió hacerlo "tras escuchar todas las mentiras y calumnias dirigidas contra mi país desde este mismo podio, para dejar las cosas claras", en referencia a todos los llamamientos que decenas de países han hecho estos días para que declare un alto el fuego.
Netanyahu trajo consigo un grupo de familiares de rehenes, que lo recibieron con una larga ovación desde la tribuna de invitados y lo aplaudieron en numerosas ocasiones.