A pocas horas del inicio de la primera vista en la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) que abordará la acusación de Sudáfrica de que Israel comete genocidio en Gaza, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró anoche que Israel no pretende desplazar a los civiles de Gaza.
"Israel no tiene ninguna intención de ocupar Gaza permanentemente ni de desplazar a su población civil", declaró anoche Netanyahu, tras polémica por declaraciones de algunos de ministros de su coalición de gobierno como los ultraderechistas Itamar Ben Gvir o Bezalel Smotrich, que han instado al reasentamiento de gazatíes y a la recolonización judía del enclave palestino.
Netanyahu aseguró que durante su ofensiva militar, las fuerzas israelíes "están haciendo todo lo posible para minimizar las víctimas civiles, mientras que Hamás está haciendo todo lo posible para maximizarlas usando a civiles palestinos como escudos humanos".
"El Ejército israelí insta a los civiles palestinos a abandonar las zonas de guerra distribuyendo folletos, haciendo llamadas de teléfono y proporcionando corredores de paso seguro", agregó el primer ministro israelí.
Este también acusó a los milicianos de Hamás "de impedir" a los palestinos a evacuar "a punta de pistola, y "a menudo con disparos".
"Nuestro objetivo es librar a Gaza de los terroristas de Hamás y liberar a nuestros rehenes". Tras ello, alegó Netanyahu, "Gaza podrá ser desmilitarizada y desradicalizada, creando así la posibilidad de un futuro mejor para Israel y los palestinos por igual".
El equipo legal de Sudáfrica comenzará esta mañana a exponer sus argumentos legales ante la CIJ, máximo tribunal de la ONU, para exigir medidas cautelares urgentes contra Israel, a la que acusa de tener "una intención genocida" en su guerra en Gaza y exige poner fin a los bombardeos sobre la Franja.
Denuncia de la OMS
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, se ha mostrado "consternado" por la muerte de cuatro miembros del personal de la Media Luna Roja Palestina y dos pacientes en un ataque israelí contra una ambulancia en la Franja de Gaza.
"La violencia y los ataques contra la sanidad y la población civil deben terminar. Alto el fuego ya", ha declarado a través de su perfil oficial en la red social X, anteriormente conocida como Twitter, después de que la organización humanitaria denunciara el ataque y pidiera a la comunidad internacional "actuar inmediatamente para proteger las misiones médicas".
La Media Luna Roja Palestina había indicado que "los ataques sistemáticos contra instalaciones médicas, transporte, personal, heridos y enfermos en la Franja de Gaza por parte de las fuerzas de ocupación israelíes constituyen violaciones abominables del Derecho Internacional Humanitario", ya que la Convención de Génova protege al personal médico.
"Como potencia ocupante, la ocupación israelí tiene la responsabilidad de garantizar el acceso seguro al transporte médico y la atención médica inmediata con el menor retraso posible para los heridos y enfermos. El continuo desprecio por parte de la ocupación de sus responsabilidades legales y las violaciones deliberadas contra personas protegidas también constituyen crímenes de guerra de conformidad con el Estatuto de Roma del Tribunal Penal Internacional", ha denunciado.
El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) lanzó a comienzos de octubre una serie de ataques que dejaron unos 1.200 muertos y cerca de 240 secuestrados. El Ejército de Israel respondió con una cruenta contraofensiva contra la Franja de Gaza que se cobra ya más de 23.300 vidas palestinas. A eso se suman más de 330 muertos en operaciones de las fuerzas de seguridad y ataques por parte de colonos en Cisjordania y Jerusalén Este.