Netflix y Elisabet Benavent prolongan su relación con el estreno de ‘Un cuento perfecto’

Si una relación, en el campo y en los términos que se establezca, funciona, vale la pena apostar por mantenerla. Y eso es precisamente lo que están haciendo Netflix y la escritora valenciana Elisabet Benavent, visto el éxito de las comedias románticas Valeria y Fuimos canciones, convertidas en serie y película, respectivamente.

La plataforma ha estrenado la miniserie Un cuento perfecto, basada en la novela homónima de la autora. Benavent cree que “el género romántico está viviendo una época dorada. Se está adaptando a los tiempos, está concibiendo unas historias alrededor de un concepto de amor sano que creo que es maravilloso. También los creadores estamos empezando a poner en duda un concepto de amor que teníamos aprendido y que arrastraba conceptos que eran muy tóxicos”.

HISTORIA DE AMISTAD Y AMOR

Los propios intérpretes protagonistas, Anna Castillo y Álvaro Mel, insisten también en señalar que la historia huye de los estereotipos. “Parte un poco de la fórmula clásica del cuento, pero contada desde un sitio mucho más sano y menos estereotipado”, afirma Castillo.

Un viaje a Grecia inspiró a la autora para esta historia de dos jóvenes que empieza como una amistad y deriva en amor. “Los personajes son dos personas muy distintas que se encuentran en el momento justo para ayudarse a recuperar a sus respectivas parejas y lo hacen desde la sinceridad”.

La historia presenta a Margot (Anna Castillo; La llamada), heredera de un imperio hotelero, a quien tener un prometido perfecto, unas hermanas maravillosas (Ingrid García-Jonsson y la cantante Russian Red) y un buen trabajo, no le es suficiente. Un buen día se cruza con David (Álvaro Mel; La fortuna), un chico con el que no tiene nada en común y pone un punto de locura en la vida ordenada de Margot.

Castillo describe a su personaje como “la consecuencia de la presión más absoluta” . Y, comparando esta historia con Titanic, exclama que “¡Margot es la Rose del siglo XXI!”. Por su parte, Mel asegura que el suyo es “la despreocupación absoluta. Es un tipo sin ambiciones, ni preocupaciones, con unos horizontes muy perdidos”.

La autora habla del éxito como un tema recurrente en su obra. “Nos bombardean desde que somos muy jóvenes con el concepto del éxito, de triunfar en la vida. Hay un imaginario común que nos hace más daño que otra cosa porque nos presiona. Se genera una expectativa a veces difícil de cumplir que termina siendo una losa”.

La miniserie, de cinco capítulos, se ha rodado entre Madrid y Grecia. Y además de los ya citados, cuenta en su reparto con las actrices Ana Belén, Elena Irureta y Ane Gabarain.