Economía

Ni apagar la calefacción ni dejarla al mínimo: el método para ahorrar más energía en casa

Existen alternativas eficaces tanto sostenibles como económicas respecto a este electrodoméstico tan usado en estas fechas
El truco para ahorrar con la calefacción
El truco para ahorrar con la calefacción / Pixabay

Actualizado hace 4 horas

Durante los meses más fríos del año, mucha gente se pregunta qué es lo que que hacer para usar la calefacción de manera más eficiente y así ahorrar en la factura energética. Ante esta situación, hay quienes sostienen que hay que tener una temperatura constante en casa, mientras que otros apuestan por apagarla cuantos se está fuera. 

Por lo tanto, he aquí varias cuestiones: ¿cuál de las dos opciones citadas consume más energía? ¿Y la más sostenible?¿Cómo podemos ahorrar más? A continuación, vamos a contestar a estas preguntas tan extendidas.

El mito de la calefacción constante

Hay algunas personas que piensan que mantener la calefacción encendida a una temperatura constante, por muy baja que sea, durante todo el día, es la mejor técnica para ahorrar en la factura de fin de mes.

Según afirman la mayoría de defensores de esta teoría, al apagar la calefacción, la temperatura ambiente del inmueble baja, por lo que es necesario más gasto energético para calentarla a los niveles de antes.

No obstante, los ex especialistas aseguran que esta creencia es completamente falsa. 

El consejo de los expertos

Diversos estudios elaborados por especialistas en eficiencia energética señalan que se ahorra más si encendemos la calefacción sólo en los momentos que más necesitamos como, por ejemplo, al despertarse por la mañana o al volver a casa.

Esto se debe a que mantener el electrodoméstico encendido continuamente supone más esfuerzo energético, puesto que el claro se va perdiendo a través de las diferentes partes del hogar.

El secreto está en la programación

Al apagar la calefacción y volver a encenderla, se necesita tiempo y energía para calentar la vivienda otra vez. Esto dura unos pocos minutos, a diferencia del consumo ininterrumpido, que se traduce en más gasto económico.

Si queremos evitar cambios radicales de temperatura, una solución es usar termostatos programables. Estos dispositivos regulan horarios de encendido y apagado, activándose de forma automática en función de nuestras rutinas.

Imagen de una persona manipulando aun calefacción

Imagen de una persona manipulando aun calefacción Pixabay

Dormir con calefacción: ¿es necesario?

Otro error muy frecuente es dejar la calefacción encendida durante toda la noche. En muchos casos, no hace falta, porque el cuerpo humano se mantiene caliente con edredones, sábanas y mantas. 

Asimismo, dormir en ambientes calurosos puede perjudicar la salud, al dificultar que la temperatura corporal no se regule de forma natural y, por consiguiente, provocando sequedad en las vías respiratorias y otros problemas.

Determinadas instituciones aconsejan apagar la calefacción por la noche y tener una temperatura estándar de unos 15 grados dentro del hogar con el objetivo de garantizar un descanso adecuado sin consumir en demasía.

En el supuesto de que haya frío extremo en la vivienda, una alternativa eficaz es añadir más ropa y abrigos para así no tener que activar la calefacción.

El impacto en el medio ambiente del uso de la calefacción

Aparte del ahorro económico, tener la calefacción encendida menos tiempo ayuda al medio ambiente. Así emitiremos menos dióxido de carbono (CO₂), y contribuiremos a frenar el calentamiento global y al cambio climático.

Una persona activa la calefacción de su hogar

Una persona activa la calefacción de su hogar Freepik

Consejos para optimizar el consumo de calefacción

Para conseguir un consumo eficiente, estas son algunas recomendaciones a seguir.

  • Utilizar termostatos programables para controlar la temperatura en función de tus horarios.
  • Apagar la calefacción al irse de casa o dormir, evitando un consumo innecesario.
  • Mantener una temperatura entre 19 y 21 grados durante el día.
  • Aprovechar el calor natural abriendo cortinas y persianas y así permitir la entrada de luz solar.
  • Comprobar el aislamiento de la vivienda para evitar fugas de calor.
  • Usar ropa oscura, de abrigo y textiles cálidos dentro del hogar.

Conclusión

A pesar de que puede parecer cómodo y un gesto de pura inercia dejar la calefacción encendida todo el día a una temperatura baja, no se recomienda hacer esto, pues no es nada eficiente ni sostenible.

En su lugar, apagarla cuando se está fuera de casa o por la noche nos ayudará a ahorrar energía y, sobre todo, dinero. Y, por si fuera poco, cuidar de la naturaleza y el medio ambiente.

2025-02-28T16:06:05+01:00
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