La tortilla de patatas es un plato que ha conquistado paladares en todo el mundo. Aunque su preparación parece sencilla, hay un truco que muchas abuelas han transmitido a lo largo de los años para garantizar que la tortilla quede jugosa y deliciosa. Este truco se centra en la forma de cocinar las patatas.
La importancia de freír las patatas correctamente
El secreto de una tortilla de patatas perfecta comienza en la elección de las patatas. Para lograr una textura adecuada, las abuelas suelen optar por variedades como la patata agria o la monalisa, que son ideales para freír. Sin embargo, el verdadero truco radica en la forma en que se fríen.
Primero, se deben pelar las patatas y cortarlas en rodajas finas. A continuación, se calienta abundante aceite de oliva en una sartén. El truco consiste en cocinar las patatas a fuego medio-bajo, en lugar de a fuego alto. Esto permite que las patatas se cocinen lentamente, asegurando que queden tiernas y con una textura cremosa por dentro, sin que se doren demasiado por fuera. Este proceso puede tardar unos 15-20 minutos, pero el resultado vale la pena.
Una vez que las patatas están tiernas, es fundamental escurrirlas bien para eliminar el exceso de aceite. Este paso es crucial, ya que evita que la tortilla se vuelva pesada y aceitosa. Algunas abuelas incluso recomiendan dejar las patatas en un colador durante unos minutos para asegurar que estén completamente escurridas.
Pelar patatas
La mezcla con el huevo
Después de freír las patatas, se baten los huevos. La proporción recomendada es de aproximadamente cuatro a seis huevos por cada kilo de patatas. A algunas abuelas les gusta añadir una pizca de sal a los huevos antes de mezclarlos con las patatas. La clave aquí es esperar a que las patatas se enfríen un poco antes de mezclarlas con el huevo, lo que permite que el huevo no se cuaje rápidamente al entrar en contacto con el calor de las patatas.
Chica bate huevos en un bol para preparar una receta
Cocinar la tortilla
Al momento de cocinar la tortilla, se calienta un poco de aceite en una sartén antiadherente. Se vierte la mezcla de huevo y patatas en la sartén y se cocina a fuego medio-bajo. Aquí, el truco es mover la tortilla suavemente con una espátula para evitar que se pegue y asegurarse de que se cocine de manera uniforme.
El momento más delicado llega cuando es hora de darle la vuelta a la tortilla. Para ello, se puede usar un plato llano o una tapa, asegurándose de que la tortilla se mantenga en su forma al darla la vuelta. Después de unos minutos de cocción por el otro lado, la tortilla estará lista.
Tortilla de patata en una sartén
El resultado final
El resultado de seguir este truco es una tortilla de patatas jugosa, con el equilibrio perfecto entre las patatas tiernas y el huevo cremoso. Este plato se puede disfrutar caliente, a temperatura ambiente o incluso fría, convirtiéndolo en una opción versátil para cualquier ocasión.
Así, el truco de las abuelas para hacer la tortilla de patatas perfecta reside en la manera de freír las patatas: a fuego medio-bajo y con paciencia. Con este consejo, cualquiera puede lograr una tortilla deliciosa y digna de compartir en la mesa familiar.