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Vida y estilo

Ni cereales ni galletas: lo que deberías desayunar cada día, según la Universidad de Harvard

Seguir estas recomendaciones no solo mejora la salud física, sino que también contribuye al bienestar general y al rendimiento a lo largo del día
Mesa de desayuno con galletas, cereales, naranjas y un vaso de leche
Mesa de desayuno con galletas, cereales, naranjas y un vaso de leche / Freepik

La importancia de un desayuno nutritivo es ampliamente reconocida por nutricionistas y expertos en salud. Sin embargo, muchos siguen optando por opciones poco saludables, como galletas o cereales azucarados, que pueden proporcionar una satisfacción momentánea pero carecen de los nutrientes necesarios para comenzar el día con energía.

La Universidad de Harvard, reconocida por su enfoque riguroso en la investigación de la salud, ha compartido recomendaciones sobre cómo debería ser un desayuno equilibrado y nutritivo. Este artículo explora esas pautas y ofrece alternativas para un desayuno más saludable y satisfactorio.

La base de un desayuno saludable

La Universidad de Harvard destaca la importancia de un desayuno que combine proteínas, grasas saludables y carbohidratos complejos. Estos tres grupos de nutrientes son esenciales para proporcionar la energía necesaria para enfrentar el día, además de contribuir a la salud general. En lugar de recurrir a opciones ultraprocesadas y ricas en azúcares, se recomienda optar por alimentos integrales que favorezcan una alimentación equilibrada.

1. Incorporar proteínas

Las proteínas son un componente clave del desayuno, ya que ayudan a mantener la saciedad durante la mañana y a regular los niveles de azúcar en sangre. Entre las opciones recomendadas por Harvard se encuentran los huevos, que son una fuente rica en proteínas y otros nutrientes esenciales como la vitamina D y la colina. Prepararlos de diversas maneras, como hervidos, revueltos o en tortilla, puede añadir variedad a la dieta matutina.

Además de los huevos, otras fuentes de proteínas incluyen yogur griego, requesón o frutos secos, que también aportan grasas saludables. Estos alimentos no solo ayudan a construir y reparar tejidos, sino que también pueden mejorar la concentración y la memoria.

Yogur con frutos rojos y muesli casero

Yogur con frutos rojos y muesli casero Freepik

2. Optar por carbohidratos complejos

Los carbohidratos complejos son una fuente importante de energía que el cuerpo necesita para funcionar correctamente. A diferencia de los azúcares simples presentes en muchos cereales y galletas, los carbohidratos complejos se digieren más lentamente, proporcionando energía sostenida y evitando picos de glucosa en sangre. La Universidad de Harvard sugiere incluir alimentos como avena, pan integral o quinoa en el desayuno.

La avena, por ejemplo, es un alimento versátil que se puede preparar de diferentes maneras, ya sea en forma de gachas, batidos o barritas. Al ser rica en fibra, ayuda a la digestión y puede contribuir a la reducción del colesterol. Además, se puede complementar con frutas frescas o frutos secos para aumentar su valor nutricional.

3. Grasas saludables son clave

Las grasas no deben ser temidas; por el contrario, son esenciales para una alimentación balanceada. Las grasas saludables, como las que se encuentran en el aguacate, el aceite de oliva o los frutos secos, son importantes para la salud del corazón y el funcionamiento del cerebro. Harvard recomienda incluir estas grasas en el desayuno para mejorar la saciedad y el sabor de las comidas.

Un ejemplo de desayuno que combina estos elementos es una tostada integral con aguacate y un huevo poché. Esta opción no solo es deliciosa, sino que también está cargada de nutrientes que ayudarán a mantener la energía durante toda la mañana.

Tostada integral con aguacate y huevo poché

Tostada integral con aguacate y huevo poché Freepik

Ejemplos de desayunos saludables

Para facilitar la implementación de estas recomendaciones, a continuación se presentan algunas ideas de desayunos saludables que cumplen con los criterios establecidos por la Universidad de Harvard:

  1. Tazón de yogur griego: Un tazón de yogur griego natural acompañado de frutas frescas como fresas, plátanos o arándanos, y una porción de frutos secos o semillas. Esta opción es rica en proteínas, fibra y antioxidantes.
  2. Avena nocturna: Preparar avena durante la noche mezclando avena, leche o yogur, y frutas, dejando reposar en la nevera. Al despertar, tendrá un desayuno listo que aporta carbohidratos complejos y nutrientes.
  3. Tortilla de verduras: Una tortilla hecha con huevos y verduras variadas como espinacas o pimientos, acompañada de una rebanada de pan integral. Este desayuno es una excelente fuente de proteínas y fibra.
  4. Batido energético: Un batido hecho con espinacas, plátano, leche (puede ser vegetal) y una cucharada de mantequilla de almendra o cacahuate. Este batido es rico en nutrientes y es fácil de preparar.
Manos preparando un batido saludable casero de fruta con ayuda de una batidora

Manos preparando un batido saludable casero de fruta con ayuda de una batidora Freepik

La importancia de la planificación

Planificar los desayunos con antelación puede ser una estrategia efectiva para asegurar que se tomen decisiones alimentarias saludables. Tener una variedad de ingredientes a mano y preparar algunas opciones con anticipación puede ayudar a evitar caer en la tentación de elegir galletas o cereales azucarados.

Por ejemplo, preparar porciones de avena para toda la semana o tener frutas cortadas listas para el desayuno puede hacer que la rutina matutina sea más eficiente y nutritiva. Asimismo, involucrar a toda la familia en la planificación de los desayunos puede fomentar hábitos alimentarios saludables desde una edad temprana.

2024-12-24T14:37:03+01:00
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