La vida útil de un teléfono móvil se ha convertido en un tema de gran interés para los consumidores, especialmente en un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados.
Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), tendemos a cambiar de móvil cada dos o tres años, aunque este ciclo podría ser mucho más largo si los fabricantes y usuarios hicieran un esfuerzo consciente por cuidar y alargar la vida de estos dispositivos.
La duración real de un smartphone
La OCU señala que, por motivos de sostenibilidad, un teléfono debería ser capaz de durar mucho más tiempo del que actualmente lo hace. La fabricación de cada dispositivo conlleva un impacto ambiental significativo. Idealmente, el futuro de los smartphones debería estar basado en un modelo de economía circular, donde los materiales se reutilicen en lugar de ser desechados. Sin embargo, el ritmo actual de consumo y reemplazo de dispositivos plantea un reto enorme.
Desde la perspectiva de los fabricantes, el objetivo es que un móvil dure lo suficiente para justificar su precio, pero que al mismo tiempo, los consumidores sientan la necesidad de renovar sus dispositivos. Esta tensión entre durabilidad y venta constante se ha intensificado con el avance de la tecnología, donde los nuevos modelos parecen quedar obsoletos rápidamente.

Chica con el móvil.
¿Por qué cambiamos de móvil con tanta frecuencia?
Existe la percepción de que un teléfono que dura tres años ha cumplido su función. Esta creencia se ha arraigado desde hace años, cuando las operadoras ofrecían móviles a precios muy bajos o incluso gratis a cambio de una permanencia en el contrato. Esto incentivó a muchos a cambiar de dispositivo con frecuencia, a pesar de que no hubiera una necesidad real.
Sin embargo, en los últimos años, la situación ha cambiado. Muchos de los problemas técnicos que solían hacer que los teléfonos se volvieran obsoletosse han solucionado. Actualmente, los smartphones cuentan con al menos 128 GB de almacenamiento interno, y el soporte de software se ha extendido considerablemente, lo que permite a los dispositivos seguir funcionando adecuadamente por más tiempo.
Problemas más comunes en un smartphone
A pesar de las mejoras tecnológicas, muchos usuarios aún enfrentan problemas con sus dispositivos antes de los tres años. Según la OCU, la batería es el componente que más falla, seguido por el sistema operativo y la pantalla.
A menudo, estos daños no están cubiertos por la garantía, lo que lleva a muchos a optar por la compra de un nuevo teléfono en lugar de reparar el existente.

Móvil que se ha quedado sin batería mientras se carga.
Hacia un diseño más sostenible
Conscientes de la necesidad de prolongar la vida útil de los móviles, las autoridades europeas han comenzado a implementar regulaciones sobre el ecodiseño de smartphones. La nueva normativa establece que los dispositivos deben soportar un mínimo de 1.000 ciclos de carga y descarga sin perder más del 20% de su capacidad. Esto es un paso importante para asegurar que los teléfonos sean más duraderos y que los usuarios no se vean obligados a cambiar de dispositivo prematuramente.
Además, la normativa también se extiende a las actualizaciones del sistema operativo, que deben ser proporcionadas durante al menos cinco años. La resistencia de las pantallas a golpes y caídas también es un aspecto clave en este nuevo enfoque de diseño.

Móvil actualizándose.
Consejos para alargar la vida de tu teléfono
Existen varias estrategias que los usuarios pueden adoptar para prolongar la duración de sus dispositivos:
- Evitar altas temperaturas: Exponer el teléfono a temperaturas extremas, como dejarlo al sol o en un coche caliente, puede dañar sus componentes internos.
- Cargar correctamente la batería: Utilizar la carga rápida solo cuando sea necesario puede ayudar a preservar la salud de la batería. Las cargas normales son menos agresivas para su longevidad.
- Desinstalar aplicaciones innecesarias: Mantener el dispositivo libre de aplicaciones que no se utilizan puede ayudar a optimizar su rendimiento.
- Eliminar contenido duplicado: Gestionar el almacenamiento y eliminar fotos y videos innecesarios puede mejorar la velocidad del teléfono.
- Utilizar funda y protector de pantalla: Proteger el dispositivo de caídas y golpes es fundamental para evitar daños que puedan requerir su reemplazo.

Chica con su teléfono móvil que tiene una funda de color blanco.
¿Cuándo debo cambiar de móvil?
Antes de decidir cambiar de móvil, es recomendable considerar si realmente es necesario. Si un componente, como la batería o la pantalla, falla, a menudo es más económico y ecológico optar por una reparación en lugar de adquirir un nuevo dispositivo. Además, siempre se puede considerar la opción de regalar o vender el teléfono antiguo para que otra persona pueda seguir utilizándolo.
Cuando llegue el momento de comprar un nuevo smartphone, es crucial elegir uno que ofrezca durabilidad y soporte a largo plazo. Factores como una buena capacidad de almacenamiento, un procesador eficiente y la promesa de actualizaciones son elementos que pueden ayudar a asegurar que el nuevo dispositivo no se vuelva obsoleto rápidamente.