Actualizado hace 10 minutos
Este tubérculo parecido a la yuca se puede degustar al vapor, salteado, frito o agregar a guisos o sopas. Su ácido gálico, vitamina C y minerales, como el magnesio y el hierro, ayudan a mejorar la oxigenación del organismo y contribuyen a frenar enfermedades como los resfriados, la bronquitis y el asma.
2 Frambuesas, pequeños tesoros de antioxidantes.
Estos frutos rojos destacan por su alto contenido en antioxidantes, como las antocianinas y el ácido elágico, que ayudan a combatir el daño celular y a reducir el riesgo de enfermedades crónicas como el cáncer y los problemas cardiovasculares. Por otro lado, las frambuesas son una excelente fuente de vitamina C, tanto es así que cubren el 30% de la ingesta diaria recomendada en una sola porción, lo que contribuye a fortalecer el sistema inmunológico.
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Frambuesas, ricas en antocianinas y ácido elágico.
3 El hinojo mejora la digestión y combate el estreñimiento.
El hinojo es una planta rica en nutrientes esenciales, que aporta numerosos beneficios para la salud. Para empezar, se trata de una excelente fuente de fibra, lo que favorece la digestión y previene el estreñimiento. Por otro lado, contiene vitamina C, que refuerza el sistema inmunológico y tiene propiedades antioxidantes, así como vitamina A, que contribuye a la salud ocular. Y también es rico en potasio, que ayuda a regular la presión arterial, y calcio, que fortalece los huesos.
4 ¿Te falta hierro? Come un plato de ricas navajas.
Las navajas proporcionan al organismo proteínas de alta calidad, muy importantes para el crecimiento y reparación de los tejidos corporales. Además, contiene minerales tan fundamentales como el hierro, que ayuda a prevenir la anemia, y el zinc, que resulta crucial para el sistema inmunológico y la salud celular. Por si esto no fuese suficiente, su alto contenido de vitamina B12 es beneficioso para el sistema nervioso y la producción de glóbulos rojos.
5 El lenguado ayuda a prevenir infartos.
Contiene vitaminas del grupo B y especialmente piridoxina, que entre sus múltiples funciones tiene la de reducir la acumulación de homocisteína en sangre, algo positivo ya que así favorece la elasticidad arterial, mejora la circulación y previene las enfermedades cardíacas y el riesgo de infartos.
6 Col lombarda para hacer frente al cansancio.
Es una fuente extraordinaria de vitamina C (una ración de 150 g. cubre casi el 100% de la ingesta diaria recomendada de esta vitamina). Una de sus virtudes, quizás menos conocidas, es la de combatir el cansancio, puesto que es necesaria para mantener la musculatura en buena forma.
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La cuajada puede ayudar con los trastornos digestivos.
7 La cuajada cuida las digestiones.
Es cierto que no se considera un probiótico porque no es un lácteo fermentado, pero igualmente tiene la ventaja de que es de muy fácil digestión. El consumo regular de cuajada incluso podría aliviar el dolor abdominal y mejorar ciertos trastornos gastrointestinales.
8 Pipas de girasol, un seguro para tu salud.
Son el segundo alimento más rico en vitamina E (solo por detrás del aceite de girasol). Así apoyan al sistema inmune y sus propiedades antiinflamatorias ayudaran a prevenir el Alzheimer. Tómalas crudas y sin sal, ya que al tostarlas se pierde parte de esa vitamina.
9 Lacón: proteínas y energía.
El lacón constituye una buena fuente de proteínas y, además, destaca su aporte de vitamina B1 –casi el 70% de las necesidades diarias en 100 gramos–. También es rico en vitaminas del grupo B, cruciales para el metabolismo energético y el buen funcionamiento del sistema nervioso.
10 El tofu, un aliado que ayuda a proteger el corazón.
La soja está presente en nuestra dieta principalmente en forma de bebida, yogures o tofu. Es un recurso en la dieta de las personas vegetarianas y esos casos en que se toma como sustituto de otras proteínas de origen animal, en particular las procedentes de carnes procesadas y rojas. Entre sus beneficios, disminuye el riesgo de enfermedades coronarias, según varios estudios.