Nikki Halley ha decidido abandonar las primarias republicanas tras sus pobres resultados en la cita del supermartes, pero no expresó su apoyo para el expresidente Donald Trump, único aspirante que queda en pie.
"Ahora depende de Donald Trump ganarse los votos de aquellos dentro y fuera de nuestro partido que no lo apoyaron. Y espero que lo haga", dijo en una comparecencia pública en Charleston, Carolina del Sur.
Haley dio por seguro que el magnate neoyorquino será el candidato del Partido Republicano a la presidencia, lo felicitó y le deseó "lo mejor", pero no cumplió con la tradición de expresar el apoyo al ganador.
"La política se trata de atraer a la gente a tu causa, no de rechazarlos. Nuestra causa conservadora necesita urgentemente a más gente. Este es el momento de que él (Trump) elija", resumió.
Silencio inicial
De entrada, la única rival en la carrera republicana a la Casa Blanca del expresidente optó por el silencio en la noche del supermartes, en la que quince estados celebraron primarias y solo logró la victoria en uno de ellos, Vermont.
Tras semanas de derrotas en los Caucus que vienen celebrándose en EEUU, la exgobernadora de Carolina del Sur y exrepresentante de EEUU ante la ONU certificó la madrugada del martes su debacle y su intento fallido de postularse a la presidencia.
De hecho, no solo se impuso únicamente en Vermont sino que lo hizo por un estrechísimo margen del 50,1%, frente a un 45,9% de Trump.
Además en lo que respecta a su triunfo, Vermont es el estado menos poblado de los quince llamados a las urnas, por lo que Haley solo se hizo con 17 de los 865 delegados en juego la noche del 'Supermartes'.
Trump arrasa
Por su parte, un exultante Trump arrasó con porcentajes superiores al 60% en Texas, Massachusetts, Colorado, Virginia, Alabama, Oklahoma, Tennessee, Carolina del Norte, Maine, Arkansas y Minnesota.
El expresidente celebró su victoria en una fiesta privada en Palm Beach, en su mansión de Mar-a-Lago. Los mensajes contra la migración en el país, la "caza de brujas" abierta contra él por el Gobierno de Joe Biden y el sistema de votos de los comicios presidenciales volvieron a centrar buena parte de su discurso.
Una imagen que distó de la adoptada por la exgobernadora quien prefirió guardar silencio en esta compleja noche. Nikki Haley tampoco tenía ningún evento programado para los próximos días, según constaba en la agenda de eventos de la página web oficial de su candidatura.
Durante las semanas previas, sin embargo, su agenda siempre había estado llena de los mítines venideros, pues la aspirante lleva semanas realizando una intensa campaña en cada uno de los estados que han celebrado primarias y 'caucus'.
Tan solo hubo una breve comunicación de su portavoz de campaña, Olivia Pérez-Cubas, en la que no se hizo referencia a si Haley continuaría en la contienda.
"Nos sentimos honrados de haber recibido hoy el apoyo de millones de estadounidenses en todo el país, incluido Vermont, donde Nikki se convirtió en la primera mujer republicana en ganar dos elecciones primarias presidenciales", señaló el texto remitido a los medios.
Hoy en día, precisó, "sigue habiendo un gran bloque de votantes republicanos que expresan profundas preocupaciones sobre Donald Trump" y esa "no es la unidad" que el partido republicano necesita.