Ningún país está todavía en el buen camino para limitar el calentamiento del planeta a 1,5 grados centígrados, según el Climate Change Performance Index (CCPI), que advierte de que la crisis energética pone de manifiesto que el mundo sigue dependiendo de los combustibles fósiles.
Así, continúan vacantes los tres primeros puestos de este índice, que monitoriza los esfuerzos en reducción de emisiones de la Unión Europea (UE) y 59 países de todo el mundo, que aglutina el 92% de las emisiones globales. Mientras Dinamarca y Suecia se mantienen en el cuarto y quinto puesto, respectivamente, Chile sube tres escalones y se sitúa en sexto lugar.
“La invasión rusa de Ucrania ilustra que la mayoría de los países todavía depende en gran medida de los combustibles fósiles. Esta dependencia afecta a su capacidad para funcionar y proporcionar servicios esenciales”, según el informe.
La UE ha subido tres puestos respecto al año anterior y se sitúa en la decimonovena posición, catalogado como “rendimiento medio” y entrando así en el “top 20”. El CCPI destaca que, aunque la UE ha actualizado su política climática y energética, los niveles de ambición previstos siguen siendo “incompatibles con el objetivo de 1,5 grados centígrados del Acuerdo de París”, según los expertos, que piden que reduzcan sus emisiones el 65% en 2030 y que sea neutra en carbono en 2040.
Los últimos de la fila
Rusia, Corea del Sur, Kazajistán, Arabia Saudí e Irán están en la cola del CCPI, que analiza cuatro categorías: política climática, renovables, uso de la energía y emisiones de gases efecto invernadero. Irán cierra la lista porque es uno de los pocos países del mundo que aún no ha ratificado el Acuerdo de París y “se encuentra entre los 20 países del mundo con las mayores reservas de petróleo y gas”, lo que es incompatible con el objetivo de 1,5 grados.
En la penúltima posición está Arabia Saudí, que es el mayor exportador de crudo del mundo, y quien sigue siendo el país del G-20 con peor desempeño.
La buena noticia es que en los últimos años, países como Chile (sube de puesto nueve al seis), Marruecos (escala un puesto, hasta el siete) e India (sube del diez al ocho) han obtenido buenos resultados en índice y se están acercando a países líderes como Dinamarca y Suecia. Sin embargo, el mayor emisor, China, se ha quedado muy atrás y ha bajado trece escalones, hasta situarse en el 51, obteniendo la calificación de rendimiento “muy bajo”, por el aumento de sus inversiones en combustibles fósiles.
China se coloca así al nivel del segundo mayor emisor del mundo, Estados Unidos, que ocupa el puesto 52, escalando tres posiciones, por las medidas climáticas implementadas tras la llegada a la presidencia de Joe Biden.
A pesar de estos importantes avances y desarrollos, que los expertos reconocen y acogen con entusiasmo, la expertos critican “la falta de estrategias de mitigación y adaptación del país ante la escasez de agua”.
España ha subido once posiciones, hasta el puesto número 23, con la calificación de “rendimiento medio” y, aunque los expertos valoran la aprobación de la Ley de Cambio Climático, critican la ausencia de un compromiso para eliminar las subvenciones a los combustibles fósiles.