La ciudad está repleta de ellas, y la Comarca también. Solo entre 2000 y 2010 se instalaron en la ciudad casi una docena de pasarelas, y desde entonces ya se han colocado otras tantas más. Son elementos que están de moda, por su facilidad de instalación, pero también porque resultan mucho más baratos que un puente al uso. Los datos lo atestiguan: las últimas pasarelas instaladas en Pamplona y su Comarca no han superado ninguna el millón de euros de presupuesto.
Por eso, en el caso de la polémica pasarela del Labrit, para los grupos municipales de la oposición habría resultado más barato haber construido una nueva, que empeñarse en reparar un elemento en grave estado de deterioro. Porque la postura de Navarra Suma de arreglarla ha supuesto ya un gasto que supera lo que costó su construcción. Más de 1.200.000 euros se han gastado ya en los procedimientos para habilitarla, según ha reconocido el propio Ayuntamiento. En concreto, el desvío asciende a 1.158.139,30 euros, según aprobó la Junta del Gobierno el pasado del 10 de octubre, de los que se han pagado 914.021,99 euros, el 78,9% del total.
La pasarela de San Jorge en 2016 costó unos 970.000 euros.
Sin embargo, para el concejal de Proyectos Estratégicos, Fermín Alonso, no se podría haber actuado mejor, e, incluso la ciudad ha salido ganando. Según recriminó a la oposición en la comisión de Urbanismo del 5 de octubre, “ahora, mal que les pese, estamos a punto de culminar su reparación a escasas semanas de la prueba de carga y es evidente –más escuchándoles– que les pesa, les pesa muchísimo. Porque con Uds. –con su plan– este Ayuntamiento gastaba además de esos 130.000 euros, más el derribo, más aproximadamente 2 millones de euros en una nueva pasarela”, dijo el concejal delegado.
Une Errotazar y Arantzadi desde 2016 y costó 850.000 euros.
¿Dos millones una nueva pasarela? Los datos lo desmienten. El portavoz de EH Bildu en el Ayuntamiento Joseba Asiron, hizo alusión este martes a este baile de cifras. A preguntas de la prensa, Asiron fue muy crítico con la postura de Navarra Suma: “¿Cómo es posible que arreglar una pasarela lleve ya gastados 1.200.000 euros, y el resto no pasan ni una sola del millón?”, dijo, porque “todas las pasarelas instaladas en los últimos tiempos ni una ha llegado al millón”. Se refería Asiron, y así lo recordó, al precio de las últimas infraestructuras de este tipo instaladas en la ciudad: la de Orkoien-Pamplona, abierta en 2021 y cofinanciada entre el Ayuntamiento local, el de Pamplona y el Gobierno de Navarra, de 32 metros, costó 750.000 euros; y en el término municipal, ya en la década pasada, en 2016 la de Sanduzelai, costó 970.000 euros. En el mismo año, se puso en marcha otro enlace sobre el río Arga entre Arantzadi y el Museo de San Pedro, muy parecido a la del Labrit, por su diseño en acero corten, que costó 850.000 euros.
La pasarela de Orkoien, abierta en 2021, ascendió a 750.000 euros.
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Y en lo que atañe a la Comarca de Pamplona, hay otros ejemplos más cercanos en el tiempo. Hace unos meses se inauguraba la pasarela de Itaroa por el Gobierno de Navarra, con un coste total de 643.781 euros, y hace unos meses más, en 2021, comenzó a estar operativa la de Erripagaña, que enlaza este barrio con la Ciudad de la Innovación, y valorada en 398.000 euros.
Une Erripagaña y la Ciudad de la Innovación desde 2021 y costó 398.000 euros.
Las míticas pasarelas de la Magdalena, de los años 50
Las que llevan el nombre por antonomasia de pasarelas (ahora se denominan de Mademoiselle Agustini) siempre han sido las del Club Natación, instaladas hacia los años 50 del siglo pasado, a base de una hilera de bloques de hormigón. En 2000 fueron sustituidas. Pero también antiguas y con un diseño urbano parecido a las actuales, fueron la pasarela de los Tubos, en San Jorge (1930-40), hecha en hormigón con barandas de hierro para el paso de una tubería sobre el río, y antes, en 1914, el puente del Plazaola, como paso ferroviario. Recordaba mucho a las actuales, dada su fabricación en hormigón y vigas, con baranda de tubulares metálicos.
La última, inaugurada en 2022 y junto a Itaroa, costó 643.781 euros.
El ‘boom’ de los caminos en el aire desde 2000
En 2000, se reformaron las pasarelas de la Magdalena, y se instaló la pasarela de Beloso. En 2001, se colocó una nueva en San Jorge, y en 2004, la de Alemanes. En 2008, le siguieron la remodelada del Club Natación, y la de Etxabakoitz sobre el Elorz. En 2009, el paso de San Jorge a Berichitos. En 2010 llegaría la polémica pasarela del Labrit, que está inoperativa desde julio de 2016. Éstas son algunas de las pasarelas y puentes sobre el río Arga, que acumula 21. Además hay otras 4 pasarelas sobre el Sadar y el Elorz.