"Estamos satisfechos porque la ministra ha hecho una apuesta clara por el soterramiento. Ahora toca abordarlo. Hace falta pasar a los hechos y dar pasos concretos que confirmen y materialicen ese compromiso". El alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, se mostró conforme con el compromiso expresado por la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, en su visita a la capital alavesa, en lo que se refiere a la llegada del Tren de Alta Velocidad a Vitoria, si bien insistió en que la ciudad no aceptará, de ninguna manera, que la actual estación de Renfe de la calle Dato se convierta en provisional sine die. Es decir, temporal sí, dijo Urtaran, pero con compromiso real y efectivo de que el soterramiento de la llegada del TAV a Gasteiz se convierta en una realidad.
La ministra recaló en Vitoria para reunirse exclusivamente con el consejero del ramo, Iñaki Arriola. Ni ayuntamientos, ni diputaciones fueron convocados a la reunión entre ambos. A su término, ante los medios de comunicación, Sánchez explicó que la estación de Dato se convertirá en una "solución provisional" hasta que termine la integración soterrada del TAV en la capital alavesa. Dicha alternativa consistiría en la llegada del TAV a la actual estación de tren en superficie.
La ministra precisó, en todo caso, que estas opciones "en ningún caso se han de interpretar como un cuestionamiento" de la solución definitiva para la entrada del TAV en Vitoria y Bilbao, sobre la que subrayó que se realizará a través de una "integración" soterrada. Unas palabras que el diputado general de Álava, Ramiro González, tradujo como "un compromiso claro con el soterramiento en la misma línea de la tesis que hemos venido manteniendo en la Diputación Foral de Álava. Tras las declaraciones de la ministra, asumo que sin ningún tipo de duda, la entrada de la alta velocidad a Vitoria-Gasteiz será soterrada. Lo importante es acelerar los trámites para que el inicio de las obras se produzca cuanto antes, y mientras duren las obras, habrá que ir tomando decisiones técnicas respecto a la compatibilidad de las mismas y el tráfico de ferrocarriles", concluyó el diputado general.
Por su parte, el alcalde Urtaran, se mostró contundente: "no cabe ninguna provisionalidad. Solo aceptaremos que mientras duren las obras del soterramiento –y subrayo que sólo mientras se estén realizando las obras de soterramiento- tendrá que haber una alternativa, un apeadero, en superficie. Toca trabajar de la mano todas las instituciones para lograr de una vez por todas el soterramiento de la vía férrea a su paso por nuestra ciudad".
Sánchez, tras explicar que la previsión es que la plataforma y la superestructura del TAV puedan estar terminadas en un plazo aproximado de cinco años, reconoció que desde el inicio de las obras se han producido "vicisitudes" y problemas. Sin embargo, insitió en el "compromiso" del Ejecutivo español con este proyecto, y en lo que se refiere al acceso a Vitoria, la encomienda de gestión se referirá a una parte del nudo de Arkaute aún pendiente de concretar.