Regresa la competición internacional para Bidasoa Irun tras una semana de paréntesis. Esta noche (20.45 horas) celebra la quinta y penúltima jornada de la primera fase de la EHF en la pista Ryszarda Matuszaka, la casa del Chrobry en Glogów, localidad polaca parecida a la guipuzcoana, de 65.000 habitantes y cercana a la frontera alemana.
Con cinco puntos en cuatro partidos, siete serán suficientes para conseguir de manera matemática el billete para la siguiente ronda del torneo, ya que no le alcanzaría el Constanta y tampoco el rival de hoy, al que ya metería cuatro puntos a falta del último choque, a jugarse en Artaleku la próxima semana contra el Ystads. El cuadro sueco ha sido capaz de ganarle al Chrobry sendos duelos y además de forma clara, 36-30 y 27-38.
Leo Maciel y Esteban Salinas, elegidos para el siete ideal de la última jornada de la ASOBAL con el concluyente triunfo sobre el Guadalajara, serán necesarios junto a la mejor versión colectiva de la escuadra de Álex Mozas, que debe distar de la ofrecida en su día en Rumanía. Especialmente en el concepto defensivo, ante un enemigo que destaca por sus cualidades atacantes, gracias a la aportación de elementos como Paterek o Stelnikov.
"Tenemos la baza de que si ganamos en Artaleku prácticamente estamos clasificados, pero hay que dejarlo hecho en Polonia", subraya el técnico madrileño. "Están haciendo muy buena liga. Va a ser un partido muy complicado, dependemos mucho de cómo estemos nosotros. Siempre hablamos del rival, pero si defendemos como debemos defender tendremos muchas opciones. La clave será no perder balones, meter las ocasiones claras y defender bien" ante el conjunto entrenado por Vitaly Nat que causara una magnífica impresión en el estreno de la competición con aquel empate a 33 en sus visita a Irun.