No diga magia, diga Jokin Altuna

Los pies a la altura del cuatro y medio. Mandíbula tensa. Los tendones se enredan como maromas. Jokin Altuna encuentra una pelota complicada con la izquierda. La enfrenta de besagain y clava un dos paredes que muere en las tablas de contracancha del frontón Labrit de Iruñea. Peio Etxeberria no alcanza el pelotazo. Obra la magia. Lo impensable de nuevo. Chistera y varita. Era el 3-2 que marcaba el estado de forma del guipuzcoano. Lo difícil parece fácil para el de Amezketa, que comenzó el Campeonato de Parejas lesionado y lleva un mes en vena. Baila como una mariposa, pica como una avispa. Lo dijo Muhammad Ali, el peso pesado con piernas de jilguero. Altuna III, en otro ejemplo de lo que puede diseñar en un frontón, un manista de fantasía más que de escuadra y cartabón, o tal vez a partes iguales, imagina por encima del común de los mortales. No diga magia, diga Jokin.

En una cita en la cúspide, en la que se cruzaban dos combinaciones empatadas a cinco victorias en la tercera plaza del Parejas, el guipuzcoano marcó este sábado la diferencia en el Labrit de Iruñea. Sus números: once tantos hechos y ni un solo error. Día de feria. Día de fiesta. Día de batín, monóculo y culín de coñac. El 8-4 fue enorme: Jokin hizo una defensa terrible, abrió con un sotamano por la pared y cerró con una dejada en la punta. En el 10-5, Altuna III acumulaba ya siete remates en su cuenta personal. En el 12-8, nueve. Bárbaro. Otro tanto a destacar. Fue una dejadita en la punta. A raíz de ese instante: velocidad de crucero. Solo cometieron un yerro. Sólidos.

Xabier Tolosa, compañero del amezketarra, estuvo soberbio. Aprovechó la incomodidad de Beñat Rezusta, que reconoció que sentía que la pelota “le saltaba de la mano”, para tomar el dominio. Sin la pegada del zurdo de Bergara, Peio Etxeberria apenas pudo disfrutar en un par de tirones. Se demudaron los azules al buscar las habichuelas delante. Así, el guardaespaldas anoetarra pudo recomponerse pese a comenzar con dudas físicas. Xabier, de hecho, finalizó con tres tantos en su cuenta: tres derechazos inapelables a la pared.

Un poco de pimienta

Altuna III y Tolosa se adelantaron 16-8. Una dejada al txoko de Beñat y tres tantos de Peio pusieron el 16-12. Un dos paredes fuera de Etxeberria cambió el timón. Y no hubo marcha atrás. Xabier finalizó dos tantos en ese tramo y la resolución corrió a cargo de Jokin. Los dos cartones del epílogo llevaron su nombre.