"No es frecuente que un niño muera por un balonazo, pero puede pasar"

Se llama 'commotio cordis' y es la muerte súbita cardiaca causada por un golpe en el pecho, en la zona del tórax. Entrevistada en Onda Vasca, la Dra. Sonia Gárate, nos ha explicado que "no es frecuente" pero que puede darse cuando confluyen una serie de circunstancias. Y esto es, precisamente, lo que podría haber ocurrido este fin de semana en Sestao, donde Isaias, un menor de 12 años de edad, fallecía tras recibir un balonazo mientras jugaba a fútbol en el patio del Colegio La Salle.

La Dra. Gárate destaca que, desde hace tiempo, hay trabajos de investigación sobre "la muerte súbita cardiaca en menores al realizar prácticas deportivas porque en el caso de los menores tienen una constitución de caja torácica, que es distinta a la de los adultos, y que puede ser una de las múltiples causas". En realidad, para que se produzca este fenómeno deben darse varios factores y deben confluir en el tiempo. Explica la doctora que es clave "el momento en que se produce, el ritmo cardiaco de ese momento, el lugar exacto del impacto, etc... Por eso no son tan frecuentes, debido a que se tienen que dar una serie de factores juntos que lo provoquen." Eso sí, se da en casos en los que no existe una cardiopatía estructural previa. "El impacto mismo provoca el fallecimiento".

Además, explica la Dra. Gárate, "cuando se produce este impacto, se provoca una fibrilación ventricular que no es una taquicardia ventricular, que dentro de lo malo puede llegar a ser reversible. La fibrilación ventricular es que el corazón se pone como 'a caballo' y tiene que ser inmediato el tratarlo. Si no, no se puede sacar adelante. Son momentos muy complicados de reanimación". "Es tremendo", añade, "son prácticas que, muchas veces, no les damos ninguna importancia pero que llegue a ese punto... es verdad que cuando se suman una serie de circunstancias muy concretas y tan fatales, ocurre esta desagracia enorme."

Casos en todas las edades

La Dra. Sonia Gárate apunta a que se conocen casos que afectan tanto a adultos como a menores "de muy variada edad. Hay casos, incluso, en menores de 3 años por impactos que, a veces, son inocentes en la parte anterior del tórax. Y otros impactos, como el que le ha ocurrido a este niño, de un balonazo o con otro tipo de proyectiles de otro tipo de juegos, etc..." Y pone de ejemplos el juego de Lacrosse en Estados Unidos, en el que se utilizan una especie de balas de plástico duro, o la pelota vasca. El riesgo aumenta en función de "la velocidad, el tipo de proyectil y, sobre todo, si se da en menores de edad, en niños, que tienen una caja torácica muy concreta".

Otro de los factores cruciales es la rapidez de respuesta. La Dra. Gárate apunta a "la rapidez con la que se pueda activar todas las medidas de soporte vital básico, el tener los desfibriladores a punto, el reconocer esa causa, etc..."

Y aunque estamos más preocupados, habitualmente, por los golpes en la cabeza, la doctora aclara que "en emergencias siempre dicen que 3/4 partes de los traumatismos son en tórax y 1/3 en el resto". 

La autopsia deberá desvelar, ahora, si Isaias ha fallecido debido a una 'commotio cordis', a una commoción cardiaca, o por otra causa como una patologia previa.