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Polideportivo

No hay infierno para Diego Maradona

Uno de los numerosos murales sobre la figura de Maradona que se pueden ver en Buenos Aires y en otras ciudades de Argentina.
Uno de los numerosos murales sobre la figura de Maradona que se pueden ver en Buenos Aires y en otras ciudades de Argentina.

ESTE jueves se cumple un año de la muerte de Diego Maradona de aquella manera, por una insuficiencia cardíaca crónica, con miocardiopatía dilatada, que desembocó en un edema pulmonar y la muerte súbita mientras dormía en la soledad de una habitación en su casa de Tigre, localidad al norte de Buenos Aires. O dicho de otra manera. El Diez falleció a causa de un cóctel de psicofármacos para tratar su alcoholismo; antidepresivos, antipsicóticos y la naltrexona, que se emplea en tratamientos de síndrome de abstinencia que le había recetado la psiquiatra Agustina Cosachov.

El pasado día 8 Cosachov y otras seis personas, comenzando por el neurocirujano y médico de cabecera de Maradona, Leopoldo Luque y el psicólogo Carlos Díaz, fueron procesados formalmente por "homicidio simple con dolo eventual" en la muerte del exjugador, una figura penal que prevé entre 8 a 25 años de prisión.

Sin embargo la miseria en la que dejó este mundo se diluye ahora entre el fervor que despliega el personaje, una especie de santón para infinidad de argentinos y napolitanos, fascinados y deudos infinitos de su magia futbolística, hasta el punto de minimizar, e incluso trivializar, la historia de sus desmanes.

Hay que ponerse en contexto. Maradona ganó el Mundial de México'86 El 22 de junio de aquel año la selección Argentina dirigida por Carlos Bilardo venció a Inglaterra por 2-1, con dos goles del Diego, en los cuartos de final del torneo. El primero pasó a la historia como La mano de Dios. El segundo está considerado El gol del siglo XX y fue elegido por la FIFA, en una macroencuesta, como el mejor de la historia de los Mundiales.

Por encima del embeleso de aquellos goles (el primero, un gesto de picardía absoluto; el segundo, tras regatear a medio equipo inglés, y todo ello en el marco del Mundial) irrumpe la transcendencia. Argentina aún rumiaba la derrota sufrida cuatro años antes ante Reino Unido en la Guerra de las Malvinas. En cierto modo el fútbol, Maradona, sirvió a modo de catarsis colectiva para un pueblo mordido por la humillación. Por eso El Diez forma parte de una liturgia que trasciende al balón. Por eso entre los argentinos no hay color cuando se plantea la inevitable comparación entre Maradona y Messi.

La vida de Maradona en imágenes

El declive infinito

En la capital partenopea tampoco olvidan los dos scudettos (1987, 1990), los primeros y únicos de un equipo al sur de Roma, o la Copa de la UEFA (1989) que hizo posible Maradona en sus años más fecundos. Allá, también, comenzó el declive. El Pelusa abandonó Italia tras su primer positivo por dopaje, en la temporada 1990-91. Luego vinieron otros, con Argentina en el Mundial de EEUU'1994.

Sin embargo la magnitud del personaje no declinó ni con su muerte, a los 60 años, consecuencia de una negligencia, pero sobre todo de la mala vida. El pasado lunes la cubana Mavys Álvarez fue citada a declarar en una causa por presunta trata de personas que involucra al entorno del exfutbolista, a quien conoció en Cuba en 2001, cuando ella tenía 16 años. Mavys relató un rosario de vejaciones que sufrió de Maradona, entre ellas su encierro durante más de dos meses en una vivienda de Buenos Aires. Hay muchas historias parecidas protagonizadas por el Diego abusador y sobrados motivos para arrojarle al estercolero de las miserias humanas, obiando su expediente nada ejemplarizante de drogadicto y alcohólico.

Paladín de los pobres, aunque vivía a todo tren, en Argentina, y no le den más vueltas, quieren elevarle definitivamente a los altares, y la capital se engalana con murales conmemorativos, donde la alegoría del exfutbolista toma una dimensión angelical.

La 'mano de Dios' redimió al pueblo argentino de la humillación en las Malvinas. Por eso en la comparación Messi-Maradona no hay color

Mavys tenía 16 años cuando conoció a Diego. El lunes fue citada a declarar en una causa por trata de blancas. Su relato es sobrecogedor

2021-11-26T06:35:02+01:00
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