Resulta que al final, los seres humanos no somos esas máquinas tan perfectas que pensábamos y que estamos en la cúspide de la cadena por otras 'habilidades' porque en cuanto el termómetro se pone por encima de los 30-35 grados nos venimos abajo... ¿Qué nos pasa? Nos quedamos aplatanados. ¿Por qué?
Básicamente, porque en estas latitudes no estamos acostumbrados a estas temperaturas así que cuando llegan, sobre todo en zonas costeras en las que también aumenta la humedad, al final nos baja el nivel de hidratación y muchas veces la tensión. Y por eso tenemos esa sensación.
¿Qué es peor para el organismo: llegar a picos de temperatura muy altos o que los calores exagerados se prolonguen varios días?
Ninguna de las dos es buena. Al final depende de cómo te expongas. Si estás más tiempo expuesto, evidentemente es peor para el organismo, pero todo depende de cómo te hayas protegido. Casi todo depende de cómo lo hayas prevenido.
¿Y qué me dice de esas noches tropicales a las que ya nos dicen que tendremos que acostumbrarnos? Supongo que no poder descansar también puede tener consecuencias en la salud...
El cuerpo está acostumbrado a no superar una temperatura ambiente de 22-23 grados. A partir de ahí nos cuesta más descansar y por eso al día siguiente se nota más el cansancio. Y con lo que eso conlleva de problemas de salud asociados al calor.
Problemas de salud que son graves. Hay gente con patologías que lo pasan realmente mal.
Efectivamente. Cualquier patología o cualquier factor de riesgo va sumando… Hay colectivos especialmente vulnerables como las personas mayores, las que tienen sobrepeso, los que tienen enfermedades crónicas… Tienen un riesgo mayor a sufrir problemas de salud con la temperatura alta. Son más susceptibles a sufrir un golpe de calor. Al final, todos esos factores incrementan el riesgo para la salud.
Me hablaba de golpe de calor. ¿Hay síntomas o algo que podamos detectar para ver que algo no va bien?
Principalmente el dolor de cabeza y el mareo. A veces latigazos y calambres en las extremidades, pero una cuestión muy característica y que sí nos hace detectar la urgencia es que la piel se enrojece y se retira la sudoración. Dejamos de sudar. Tenemos la piel seca y eso es indicativo de que nos está dando un golpe de calor y hay que acudir a urgencias.
Y esto es inmediato ¿o los síntomas pueden durar una hora y de repente nos pega el golpe de calor?
Los síntomas los vas detectando. En el momento en que empiezas a tener dolor de cabeza y cuando empiezas a tener mucho calor, lo suyo es ponerse a la sombra e hidratarse y buscar una alternativa para no estar expuesto a las altas temperaturas. Pero en el momento en que notamos que esos problemas persisten, empieza a haber mareos y se retira la sudoración, sí o sí es una urgencia.
Pues a pesar de todas las recomendaciones sanitarias que acompañan a estos episodios meteorológicos adversos, yo sigo viendo gente corriendo, en bici, en el gimnasio…
A veces nos encontramos con esas imprudencias. A lo mejor no son conscientes de las temperaturas y del riesgo para su salud. Y con las altas temperaturas todas las personas estamos expuestas. No hay nadie que se libre, no hay nadie que tenga un cuerpo de superhéroe o superheroína al que no le afecte el calor. Esas personas, deberían no hacer esas actividades en las horas centrales del día…
"Si la piel se enrojece y dejamos de sudar y tenemos la piel seca, eso es indicativo de que nos está dando un golpe de calor y hay que acudir a urgencias"
El calor extremo, como el frío extremo, puede afectar a cualquier persona y alterar sus funciones vitales, ¿pero hay organismos más predispuestos?
Personas con sobrepeso, con enfermedades crónicas, diabéticas, mayores, también niños pequeños y bebés…
Pues más de uno y de dos ya he visto en las playas…
Sí. En la medida en que son muy pequeños hay que evitar que estén expuestos a altas temperaturas, pero no siempre la playa es el lugar más cálido porque la brisa marina refresca. Quizás haga más calor en las ciudades porque el asfalto va desprendiendo calor… Pero en la medida de lo posible evitarlo los días de mucho calor. Y si van, que estén protegidos de la luz, cubiertos, incluso cuando estén en la orilla jugando, con una gorra, camiseta para no quemarse e hidratarse mucho. Eso es fundamental.
Desde su experiencia ¿qué es peor: una ola de calor o una de frío?
Consideramos que es peor una ola de calor que una de frío porque en una de frío, normalmente la gente se puede abrigar, se puede meter en sus casas, poner calefacción… Aunque es verdad que hay quien no puede por la pobreza energética, pero es más fácil protegerse de las bajas temperaturas. Aunque también es verdad que las personas sin hogar sufren mucho más con las olas de frío al dormir en la calle.
Covid, mayores de 60 y mucho calor ¿más papeletas para un susto?
Pues es un factor de riesgo más, pero puede ser coronavirus, como una gripe o cualquier otra enfermedad. En el momento en que sumas factores de riesgo a tu condición, puedes tener más posibilidades de tener un golpe de calor o de que te afecten más estas temperaturas.
¿Han tenido alguna salida-traslado a consecuencia del calor?
La última ola de calor. Hubo alguna lipotimia y algún caso más que tuvimos que atender.