Política

“No permitiremos que el debate identitario oculte las cuestiones que importan a la gente”

Con un único escaño y bajo la marca de Sumar, Jon Hernández (Irun, 1978) aspira a llevar al Parlamento Vasco las reivindicaciones de la izquierda confederal
Jon Hernández. / José Mari Martinez

¿Qué puede hacer Sumar con un solo parlamentario en esta legislatura?

Puede y debe plantear las políticas que presentamos en campaña. Defenderlas en el debate público, defenderlas en el Parlamento y, en la medida de los posible, influir con propuestas en la acción de gobierno y también en la crítica a aquello en lo que no estemos de acuerdo.

¿Lo veremos votando sistemáticamente contra las propuestas del Gobierno de coalición?

Eso dependerá de las propuestas. Votaré en función de las cuestiones concretas que se planteen. Si estamos de acuerdo, votaremos a favor. Si estamos en contra, votaremos en contra.

¿No es un paradójico que en Euskadi confronten con sus socio de Gobierno en Madrid (PSOE) y con su aliado habitual para sacar las propuestas del Ejecutivo (PNV)?

No es paradójico porque nosotros tampoco somos el PSOE. Tenemoss muchas diferencias con el Partido Socialista. En Madrid se ha conformado un gobierno de coalición. Con la situación que hay, yo creo que es la mejor alternativa a un posible gobierno de derechas.

¿En qué cuestiones hay posibilidad de que sume su voto al Gobierno?

Hay materias en las que yo ya he coincidido con el Gobierno. Por ejemplo, en cuestiones de Memoria Histórica. Pero sobre todo, vemos diferencias en las cuestiones sociales, en las cuestiones de modelo de gestión, en los servicios público… 

Sumar no votará sistemáticamente en contra del Gobierno. Actuaremos en función de las propuestas concretas que se hagan

¿Cómo está viendo los primeros pasos del lehendakari Imanol Pradales?

Creo que está muy preocupado por dar una imagen diferenciada del anterior gobierno. Pero de momento, no vemos políticas diferentes y, sobre todo, no vemos cambios respecto al anterior gobierno.

De todos modos, no han pasado ni los cien días de rigor…

Yo ya advertí de que no esperaríamos a los cien días porque creemos que no van a cambiar las políticas sustanciales.

Ustedes están presentes en el Pacto Vasco de Salud. ¿Están por estar o de verdad están porque esperan que sirva para algo?

Estamos porque nos preocupa la sanidad pública. Sabemos que hay una situación complicada. Hay cuestiones de la gestión de la sanidad pública que no compartimos, como venimos diciendo hace muchos años. Y por eso creemos que es nuestra obligación estar en todos los foros de debate.

En todo caso, a la salida de la primera reunión, usted dio la impresión de ser un tanto escéptico…

Soy escéptico fundamentalmente por una cuestión: el Gobierno no está de acuerdo con los cambios que nosotros proponemos y dudo de que en esta mesa el Ejecutivo vaya a decidir cambiar estas políticas.

Sin embargo, hay una voluntad de escuchar y de cambiar

Eso está bien. Y nuestra voluntad es la de aportar y la de poner sobre la mesa las cuestiones que ya llevamos mucho tiempo defendiendo.

¿Cuáles serían las dos o tres primeras medidas que tomaría para mejorar el sistema público?

En primer lugar, sentarme a negociar con los sindicatos muchas de las cuestiones que ellos llevan reivindicando hace mucho tiempo, ya desde antes de la pandemia, para la mejora de las condiciones de las trabajadoras y trabajadores de Osakidetza. Y, en segundo lugar, cambiar las políticas que dan un papel demasiado importante a la sanidad privada.

¿Es posible sacar la sanidad del debate político? Es un asunto muy goloso para hacer oposición.

No se debe utilizar espuriamente como arma arrojadiza, pero yo creo que no se debe sacar del debate político porque es política. Cómo queremos que sea nuestra sanidad pública es un debate político, y siempre que se haga con espíritu constructivo, debe ser así.

Es necesario cambiar las políticas de gestión que dan lugar a la presencia de empresas privadas en la sanidad pública

Otro de los caballos de batalla de Sumar será la vivienda. Y parece que sus recetas no coinciden con las del consejero socialista Denis Itxaso, que avisó de que no hay soluciones mágicas…

Soluciones milagrosas no hay a nada. Pero lo que no compartimos es la falta de ambición. Nosotros creemos que hay que acabar con esta concepción en la que la vivienda es prácticamente un producto de mercado. Pensamos que hay que meterle mano al mercado y abordar todas las medidas para que sea realmente un derecho.

¿Participará en la ronda del PNV sobre el nuevo estatus? 

Nos sentaremos a hablar con el PNV y con otros partidos porque consideramos que es un tema importante

¿Qué le dirá a Andoni Ortuzar en ese encuentro?

Lo mismo que al resto, que pensamos que nuestro Estatuto necesita ser renovado y que necesita, sobre todo, incluir nuevos derechos y blindar derechos que se hayan podido conquistar en estos cuarenta años que podrían ser revertidos en cualquier momento.

Sin embargo, ha dado la impresión de que ustedes no consideran este debate como algo prioritario.

Eso no es cierto. Nosotros lo que decimos es que lo que no vamos a permitir es que el debate de la cuestión nacional pueda ocultar otros debates importantes que preocupan mucho a la gente, como la vivienda, la sanidad, etcétera.

¿No consideran que el autogobierno puede servir para mejorar la sanidad, el empleo o la vivienda?

Sí, pero nosotros lo que hemos visto otras veces es que la parte identitaria suele utilizarse para ocultar otros debates. Esto lo hace mucho la derecha en nuestro país.

¿Qué les parece la propuesta de pacto ético del lehendakari Pradales?

Es excesivamente sencilla y poco ambiciosa. Yo no estoy seguro de que necesitemos un pacto ético, pero estamos dispuestos a hablar de eso. Pero claro, también queremos hablar de otras cuestiones que nos parecen éticas, como el clientelismo o las puertas giratorias.

Como comunista, gobernar con el PSOE me genera contradicciones pero es una apuesta estratégica que creo que es necesaria

¿Tienen opinión sobre por dónde debe hacerse el enlace del TAV entre la CAV y Navarra?

Pensamos que lo que hay que hacer es aprovechar el trazado actual, modernizándolo para que pueda servir para un tren social que pueda enlazar los municipios de los territorios y que pueda servir para mercancías, de modo que descongestionemos las carreteras de camiones. 

Usted pertenece a Ezker anitza. ¿Se siente cómodo en Sumar?

Sí, porque hemos construido una coalición entre cuatro partidos y tenemos un programa con el que estamos conformes.

¿Por qué optaron por ir con esta plataforma en lugar de con Podemos?

En realidad, no optamos. Pretendimos construir alianzas con los que fuera posible y el resultado en esa ocasión fue ese.

¿Hablar de reagrupamiento con los morados es una utopía?

No sé si lo es, pero en Ezker Anitza tenemos claro que vamos a seguir trabajando para que las fuerzas políticas que coindimos en unos planteamientos de mínimos de izquierdas, progresistas, con una visión federalista del Estado podamos coincidir en presentar proyectos políticos comunes a la ciudadanía

Encuesta tras encuesta, Sumar aparece con menos intención de voto. ¿Acabarán diluyéndose?

Siempre nos preocupa que la gente pueda no confiar en nosotros. En ese sentido, hay que ser autocrítico, ver qué cosas se han hecho mal y seguir trabajando con honestidad.

¿Merece la pena seguir compartiendo gobierno con Pedro Sánchez?

Gobernar con el PSOE, lógicamente, nos genera contradicciones. A mí, como comunista, me las genera y hay muchas cosas que hace el Gobierno español que yo no comparto, pero es una apuesta estratégica que creo que se necesita. 

Ese gobierno pierde cada vez más votaciones en el Congreso. ¿Ve en peligro la continuidad de la legislatura en España?

Espero que eso no vaya a pasar, pero, desde luego, siempre hay una preocupación por que ocurra y sobre todo, que sea porque hay organizaciones políticas que, mirando su interés particular, puedan facilitar que llegue la extrema derecha.

La última, en clave casi personal. En esta misma entrevista se ha definido como comunista. ¿Qué significa ser comunista hoy?

Significa que lo que quiero es que todas las personas podamos vivir en igualdad y no haya unos a los que les sobra de todo y otros que no llegan a fin de mes.

Pero eso lo defendería cualquiera sin necesidad de definirse como comunista…

Bien. No necesito que todo el mundo se defina como comunista. Cualquiera que esté de acuerdo con eso estará de acuerdo conmigo.

16/09/2024