Actualizado hace 8 minutos
La alimentación y la gastronomía son unos tema sensibles para todos. Relacionados con la salud, la cultura y la costumbre, pronto llaman la atención de todos, y más especialmente si ese relaciona con la seguridad alimentaria. Por ello, todo aquello que choque con aquello a lo que estamos habituados suele levantar cierta polémica e incluso rechazo. Es el caso del uso de insectos en la alimentación. Y si a ello se une un sentimiento antieuropeista, el bulo y la desinformación están montados.
Es lo que está pasando con la fabrica Bioflytech en Palas de Rei, en la provincia gallega de Lugo, que se ha especializado en la fabriación de harina a partir de un insecto, la mosca soldado (Hermetia illucens).

Uno de los mensajes en redes que afirma fáslamente el destino de la mosca soldado como alimento humano.
El bulo malicioso
A raíz de esta noticia han empezado a circular a través de internet mensajes que afirmaban falsamente que este producto alimenticio se destinaba al consumo humano. En las redes, especialmente en Facebook y en X (antes Twitter) se comparte una imagen de un titular periodístico que anuncia simplemente que “Galicia empieza a producir harina de mocas soldado en la fábrica de Bioflytech en Palas de Rei”. La instantánea se acompaña de mensajes que sugieren que la producción de ese alimento es para consumo humano. “Donde haya un plato ‘Harina de moscas soldado’ que se quiten los chuletones y los solomillos”, dice uno de los mensajes. “Buen provecho! Ahora moscas soldado” señalan algunos usuarios.
Desde Efe Verifica han comprobado que esta afirmación es falsa, es un bulo. Según explican, este alimento tiene como destino complementar el pienso destinado a mascotas y a la acuicultura. De hecho, la Unión Europea (UE) solo lo ha autorizado para este fin, por lo que no llega a la cadena alimentia para humanos, a pesar de lo que sugieren mensajes en redes sociales.
Uso exclusivo en alimentación animal
La fábrica a la que aluden mensajes en redes sociales produce harina de moscas soldado para alimentación animal, según la información de medios de comunicación, ya que, tal y como recoge la legislación europea, este producto no ha sido autorizada para consumo humano en la Unión Europea.
La autorización de nuevos alimentos, categoría en la que se encuadrarían los insectos y sus derivados, es una competencia de la Comisión Europea, según recoge el Reglamento comunitario 2015/2283.
Hasta la fecha, el Ejecutivo Comunitario solo ha dado luz verde a la comercialización de cuatro insectos, además de sus derivados, para consumo humano dentro del territorio de la Unión Europea: larvas del escarabajo del estiércol (Alphitobius diaperinus), gusano de la harina (Tenebrio molitor), la langosta migratoria (Locusta migratoria) y el grillo doméstico (Acheta domesticus). Hay que señalar además que en el caso del gusano de la harina, el polvo resultante del procesado es tratado con radiación ultravioleta.

Tuit que relaciona la aprobación del consumo condicionado de gusanos de la harina con el supuesto desmantelamiento de la ganadería europea.
En este contexto, con respecto a la mosca soldado negra únicamente está autorizada para la alimentación animal. Así, la empresa Bioflytech, directamente afectada por estos mensajes engañosos, puso en marcha su planta de Palas del Rey en abril del pasado año. En un comunicado, la compañía señaló que su fábrica orienta su actividad a la producción de harinas y grasas a partir de larva seca de mosca soldado negra para la alimentación animal, sobre todo pienso para mascotas y para el sector de la acuicultura.
En el fondo, desprestigiar a la UE
Esta campaña contra la fábrica gallega tiene como telón de fondo el autoeuropeismo de los sectores políticos más ultras. La autorización por parte de la Unión Europea de cuatro insectos para consumo humano ha sido el pretexto que internautas han utilizado para desinformar sobre el alcance de esta decisión, con afirmaciones falsas que alertan de que estos productos pueden introducirse en alimentos sin informar de ello en el etiquetado o que son perjudiciales para la salud.
Muchos de los mensajes relacionan estas medidas como una imposición de la Agenda 2030 y un paso adelante para hacer desaparecer la ganadería tradicional con el fin de cumplir ciertos objetivos climáticos.
Además de los relacionados con la mosca soldado, se atacó el uso de larvas de gusano de la harina asegurando que la UE había autorizado su uso en cualquier alimento y sin indicarlo en el etiquetado, anunciando permitiendo ocultar su presencia en cientos de productos de alimentación, y alarmando con un contenido potencialmente peligroso para el consumidor.

Directamente mentira, la UR no ha aprobado nada relacionado con las cucarachas y su consumo.
Más extremo fue el caso de la supuesta leche de cucaracha. Perfiles en X (anteriormente Twitter) y Facebook aseguran que la leche de cucaracha “ha sido aprobada en toda la UE” y que próximamente estará “disponible en todos los supermercados”. Las publicaciones no hacen referencia a ninguna noticia, información o documento oficial que acredite esta supuesta autorización, solamente adjuntan una fotografía de este insecto. No es cierto que la Unión Europea haya dado luz verde a la comercialización de la leche de cucaracha como alimento, una afirmación que no se basa en prueba alguna y que ha sido desmentida por la Comisión Europea. De hecho no permite agregar insectos a cualquier alimento y el reglamento comunitario obliga a informar en el etiquetado si un alimento los contiene para prevenir reacciones alérgicas.