No se considera un héroe pero haber levantado la voz esta vez ha generado una ola de solidaridad y presión social que ha provocado un cambio muy importante en Osakidetza en apenas 24 horas. Una contestación social que ha llegado a superar las 10 mil firmas en una campaña de change.org en apoyo a este pediatra de Cruces, Jesús Sánchez Etxániz, que es todo un referente en los cuidados paliativos pediátricos con el que hemos hablado en ONDA VASCA.
Ese "toque de atención", como él mismo ha dicho en esta entrevista, le generó un profundo malestar que desembocó en una baja desde el pasado martes. Un matiz importante porque se habló de que estaba de baja desde el lunes y fue algo desmentido por el consejero de Salud Alberto Martínez. Jesús Sánchez lo ha aclarado en nuestros micrófonos subrayando que el fallecimiento de la niña de 4 años se produjo hace nueve días y que aguantó toda la semana pero sin estar bien.
Reconocimiento
"No me gustaría ser el el protagonista, solamente alguien que ha levantado un poquito la voz para visibilizar la la situación que los pacientes, las familias y yo vivimos", señala. Recuerda que lleva 13 años asumiendo ese cuidado de los niños y niñas que fallecen hasta el final, sin horarios, sin mirar si es festivo o no. "No hemos ocultado nada, ni hemos ido por por lo bajo, ni haciendo algo así secreto y para nosotros fue un poco sorprendente y un poco doloroso", destaca. "Después del trabajo que habíamos hecho con esta familia, pensábamos que habíamos conseguido lo que la familia quería y recibir esta llamada justo el día siguiente, pues la verdad es que no lo entiendo", lamenta.
Jesús Sánchez Etxániz deja muy claro que cuando piden él y su equipo que les reconozcan el trabajo, el fin principal no es la remuneración económica. "Para nada", insiste. "Es el hecho de que al reconocerlo estamos, diríamos amparados o protegidos, protección que ahora no tenemos", matiza.
"El hospital y la redacción sabe que nosotros asumimos esto bajo nuestra responsabilidad y hemos confiado en que no nos pasará nada y que no tuviéramos que responder personalmente", añade. "No queremos ni armar polémicas ni problemas, sino procurar dar la calidad asistencial que pensamos que hay que hacer en estos casos tan tan delicados", afirma.
Rechaza por ello cualquier etiqueta para él, el otro pediatra y las dos enfermeras que le acompañan. "Con esto ahora no quiero etiquetarnos de héroes ni super hombres o super mujeres, pero siendo conscientes de eso, lo hemos asumido porque nos parecía que era nuestro deber ético y moral y que nuestra conciencia y nuestra relación con estas familias nos dificultaba mucho decir, "No, pues mira, no voy porque me van a a dar problemas"" .
"Esperanzado"
En este caso alzar la voz ha dado sus frutos. Osakidetza anunciaba que estructurará y retribuirá los casos complejos de pediatría de cuidados paliativos. Lo ve con esperanza a la espera de ver cómo se concreta.
Preguntado por su relación con el consejero de Salud, confirma que no ha hablado con él desde que esto se hiciera pública pero que "le gustaría". "Es una persona a la que admiro y con el que he tenido relación. Hemos tenido tiempo de charlar muchas veces, él conoce perfectamente mi trabajo y bueno, yo no he querido llamarle porque entiendo que tiene muchas cosas pendientes", señala. Afirma que está "muy recuperado y y animado" y recordaba que ayer mismo concedió una entrevista en TVE junto a los padres de Ayuri, la niña fallecida. "Si ellos han hecho ese esfuerzo por manifestarse y exponerse públicamente, pues yo lógicamente no puedo ser menos", concluye.