Luis Quevedo, periodista y divulgador científico, ha señalado en Onda Vasca que, por el momento, es prematuro aventurar si el virus ha cambiado con la variante ómicron y es menos severo. "Los que hemos cambiado seguro somos nosotros, porque nos hemos inmunizado", bien con las vacunas, bien por una infección previa.
"No hay prueba objetiva de que la enfermedad sea menos grave por el virus. Hay una inmunidad natural por infecciones previas o por vacunas, un factor que ha hecho que el impacto de esta ola sea menor", ha subrayado.
Quevedo ha recordado que "antes pillabas la Covid y te lo jugabas a pelo, ahora podemos enfrentarnos al coronavirus con la ayuda de las vacunas". Por eso, ha defendido que más que seguir prestando atención a la incidencia acumulada, hay que hacerlo, de forma ponderada, atendiendo al número de camas ocupadas en los hospitales y al de las personas ingresadas en las UCI.
Por eso, se ha mostrado partidario de que, al igual que propone Catalunya, las farmacias puedan también comunicar positivos para liberar la presión sobre la atención primaria, ya que hay que mostrarse preocupado por el impacto de esta nueva ola en el sistema sanitario, "que es enorme".
"Uno de cada diez jóvenes está dando positivo en algunas regiones, es algo obsceno. La probabilidad de que nos toque la enfermedad en su versión más grave va subiendo porque hay mucha gente que se está infectando. Me preocupa que se diga que ómicron es menos grave, porque a más contagios, más gente enferma, si es más transmisible acabaremos peor", ha apuntado.
Por eso, ha insistido en que "no sabemos si el virus ha cambiado con ómicron, nosotros hemos cambiado porque nos hemos inmunizado, eso seguro". Así, ha recordado que algunos estudios señalan que esta variante se reproduce mejor en la nariz que en los bronquios, "pero son estudios en placas de cultivo y ratones". "Probablemente dentro de tres meses tendremos estudios que puedan decir que sí es menos grave", ha señalado.
Tercera dosis
En cuanto a la dosis de refuerzo, ha dicho que hay dos cuestiones en torno a esta tercera dosis de la vacuna. Por un lado, y ante un problema de salud pública y con tasas de incidencias "tan brutas"y que ocasionalmente puede afectar a gente "frágil", es una decisión comprensible. Por otro, nos encontramos ante un problema nivel global "y ético". "Si esta dosis puede salvar una vida en otros países con menos cobertura de vacunación, sería mejor que no destinarla a que a mi me mejore un poco", ha mencionado.
Para Quevedo, esta tercera dosis es muy recomendable para personas frágiles o que cuenten con enfermedades crónicas, al igual que para trabajadores muy expuestos al público, en especial los del sector sanitario.
Igualmente, ha destacado que la inmunidad natural está más que bien entrenada gracias a la vacunación, por lo que las vacunas siguen siendo efectivas frente a las formas mas graves de la enfermedad en el caso también de la variante ómicron.