Empecemos por el principio… ¿Qué hacemos aquí? ¿Qué celebramos?
Horacio Morell: Yo creo que es una oportunidad histórica el poder liderar una tecnología tan disruptiva desde Euskadi, desde España, desde Europa. Cuando analizas porque IBM tiene una posición de liderazgo y por qué está yendo tan rápido en el desarrollo de esta tecnología, fundamentalmente es porque lo hemos hecho con un enfoque abierto. En 2016 IBM sacó el primer ordenador cuántico y lo abrió a la comunidad. Se hizo accesible a través de la nube, sin coste, con lo cual centros de investigación, universidades y empresas tuvieron acceso. Hoy tenemos en esa comunidad 450.000 usuarios que ejecutan diariamente 3.000 millones de circuitos cuánticos. Y luego tenemos una parte red más privada, que es IBM Quantum Network, en el que hay más de 200 corporaciones, también universidades y gobiernos.
¿Y por han elegido Donostia para este ordenador?
H. Morell: Ha sido de mutuo acuerdo. En el mundo ahora mismo hay una demanda brutal por montar centros de computación cuántica. Te puedes imaginar la cantidad de gobiernos que se están acercando a IBM para decir, oye, quiero uno. Y nosotros siempre podemos lo que llamamos nuestros cuatro pilares cuadrantes.
¿Y cuáles son esos pilares?
H. Morell: En primer lugar, tiene que haber desarrollo tecnológico. Una cosa es el ordenador cuántico, pero es que hay que desarrollar toda la tecnología. Esto es una industria que se está desarrollando ahora. Entonces, hay que desarrollar algoritmia, software, componentes… Segundo, talento: desarrollar y atraer talento. Tienes que tener esa capacidad. Tercero, investigación. Yo creo que Euskadi tiene una base muy sólida de conocimiento en tecnologías cuánticas, inteligencia artificial, supercomputación, tiene la red de centros de investigación, tiene las universidades. Eso es muy importante. Y sobre todo, tiene la vocación de resolver estos retos que con la computación cuántica se van a poder desarrollar y con la clásica es inabordable. Hablamos de ciencias de los materiales, problemas de optimización, etcétera. Y por último, y muy importante, el cuarto pilar de este ecosistema es la aplicación industrial.
“ Euskadi reúne los cuatro pilares, ha apostado claramente y hemos decidido venir aquí ”
Horacio Morell - Presidente de IBM España
¿Nuestra industria también nos ha dado puntos?
H. Morell: La vocación industrial que tiene el País Vasco y, por cierto, el apoyo institucional que hemos tenido desde el principio, junto a esos otros ingredientes, ha sido determinante. Si solo hay tecnología, o solo hay investigación, o solo industria, el ecosistema no funciona. Ten en cuenta que ahora mismo en el mundo solo hay seis ecosistemas o centros de computación cuántica en el mundo. No hay más.
¿Ni siquiera en China?
H. Morell: Bueno, de China sabemos que están haciendo algo, pero no tenemos claridad. Pero nosotros hemos aprendido que si no están todos los elementos del ecosistema, no funciona. Con lo cual, Euskadi en este caso los reúne, ha apostado muy fuerte, claramente, y hemos tomado la decisión de venir. Y luego es importante decir que España es un país por el que apostamos. Acabamos de anunciar la mayor inversión de nuestra historia hace unos meses, que vamos a abrir una región cloud también en España. Y hemos comprado también una empresa de data en España y ahora con la demanda que hay en el mundo de los datos, pues nos posiciona muy bien.
Esto avanza muy rápido.
H. Morell: El tema del ecosistema es fundamental, por eso estamos yendo más rápido. De hecho, el ordenador más potente del mundo tiene 433 cúbits. Hace dos años llegamos a 127 (como el de Donostia), doblando lo del anterior; el año pasado multiplicamos por cuatro la potencia, hasta los 433 actuales; y este año hemos anunciado que llegaremos a 1.100 cúbits, que es dos veces y medio la velocidad. Y es por eso, que cuando montamos el ecosistema hay que desarrollar mucha tecnología y la idea no es desarrollarla para los centros de aquí, sino para todos.
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Criptografía, seguridad, nuevos materiales, logística… ¿Qué nos estamos jugando?
H. Morell: Estamos desarrollando la capacidad estratégica de ser autónomos tecnológicamente. Desarrollar tecnología europea que va a ser utilizada en el mundo. Y sobre el tema de criptografía, lo importante es que en el futuro, se van a poder desencriptar los datos de hoy. Entonces, hoy podemos tomar acción y necesitamos un ordenador cuántico para encriptar la información que sea sensible en el futuro, porque esa es una realidad. Ahora ya podemos trabajar para encriptarlas cuánticamente.
¿Tenemos más capacidad de desarrollo tecnológico que capacidad de asimilar lo que nos va a pasar? ¿Qué nos queda por ver?
Mikel Díez: Fíjate, nos ha costado 60 años tener esta pila de componentes en tecnologías de la información que describimos como clásica. Y en toda esta andadura, a cada paso, hemos encontrado otros caminos. En computación cuántica, llevamos desde 2016. Y desde ahí, en estos seis años largos, hemos ido encontrando factores diferenciales que no esperábamos al principio. Comentabas el tema de los avances, especialmente con la Inteligencia Artificial. Hay un punto que todos lo estamos viendo y es que estas grandes soluciones de Inteligencia Artificial que vivimos consumen una energía de recursos de hardware terrible.
¿No es eficiente la Inteligencia Artificial?
M. Díez: Hace un año, desde IBM Research, hicimos un estudio en el que nos dimos cuenta de que la utilización de todos los recursos hardware de esas grandes Inteligencias Artificiales generativas, estaban desperdiciando el 80% de los recursos de hardware. Hicimos un acuerdo con uno de los grandes desarrolladores de IA y ya estamos alcanzando cuotas casi del 90% de aprovechamiento del hardware. El nivel de eficiencia es imparable. En resumen, si somos capaces de tener una capacidad exponencial en la gestión de información, eso redunda en la optimización del producto.
¿Qué es lo que más les llama la atención en esta andadura de cómo se está desarrollando esta segunda revolución cuántica?
H. Morell: Yo destacaría la velocidad de desarrollo y la capacidad de colaboración. Cuando sacamos este ordenador cuántico, que no hubo una gran campaña de publicidad, en cinco días ya teníamos 30.000 peticiones de centros de todo el mundo. El tema de colaboración que hemos vivimos en la pandemia, a mí me sorprendió.
M. Díez: Tenemos un caso en el que una entidad bancaria que ya estaba trabajando con nosotros en optimizaciones de portfolio, lanzó un paper a través de nuestra red. En la Universidad de Tokio lo cogieron, siguieron trabajando sobre el paper de forma colaborativa, y finalmente ambas entidades nos llamaron y eso ha resultado en que hemos incorporado ciertas funcionalidades en lo que es nuestra plataforma de desarrollo. Y la otra es que, pese a que queríamos que todo fuera cuántica, al estudiar tanta cuántica, estamos descubriendo cosas y se están produciendo resultados para mejorar la convencional. Estamos trabajando en computación cuántica para optimizar parámetros de la clásica.
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¿Dónde está la frontera entre la colaboración y la competencia, y más en un mundo polarizado, con tantas tensiones geopolíticas?
H. Morell: Nosotros liderábamos el mayor consorcio de supercomputación durante la pandemia y en él estaban nuestros competidores. Teníamos una misión conjunta. De hecho, nuestros principales competidores son socios nuestros. Tenemos redes de colaboración. En IBM, en tres o cuatro años, nos hemos transformado en una empresa mucho más tecnológica que crece con el ecosistema y en ese ecosistema hay jugadores de todo tipo. Y ahí, la única manera de vencer era colaborando con el ecosistema. Es lo que nos está haciendo crecer. Es un cambio de mindset absoluto.
M. Díez: Yo añadiría también que para nosotros, la computación cuántica va mucho más allá del procesador. Porque tenemos una pila de todo lo que consideramos necesario para computación cuántica, que no es exclusivamente procesador, que no es exclusivamente la criogenia, ni la amplificación de señal, ni la plataforma de desarrollo, con lo cual esto te pone en un paradigma de competencia en el que en todas partes necesitas aliados.