Vitoria y su noche revivieron en la madrugada del jueves al viernes. Centenares de gasteiztarras quisieron festejar la llegada de La Blanca y lo hicieron tomando las principales calles del centro y del Casco Viejo de la ciudad, creando un ambiente típico de épocas sin pandemia.
Cuadrillas y mucha gente ataviada con blusas y el resto del equipamiento festivo se concentraron en las zonas de bares para disfrutar como hacía meses que no se veía. Pese a las restricciones y a las medidas de seguridad sanitaria aconsejadas, muchos apostaron por la fiesta sin cortapisas.