Nordic Klinika, una solución profesional contra el sedentarismo

¿Qué es el sedentarismo y qué consecuencias tiene para la salud?

Es la falta de actividad física regular, definida como “menos de 30 minutos diarios de ejercicio regular y menos de tres días a la semana”, según la Organización Mundial de la Salud. Para personas adultas, la recomendación es realizar actividad física de manera moderada durante la semana durante al menos de 150 a 300 minutos o, lo que es lo mismo, cuando su gasto semanal no supera las 2.000 calorías. Mientras, en el caso de la tercera edad se recomienda una intensidad menor y ejercicios centrados en mejorar el equilibrio y la fuerza muscular. Una conducta sedentaria puede provocar, además de otras enfermedades o riesgos recogidos por la OMS, aumento del peso corporal, pérdida del tono muscular o disminución de la densidad ósea entre otras cosas. Si a esto le añadimos malos hábitos alimenticios, tenemos el caldo de cultivo perfecto para desarrollar trastornos musculoesqueléticos tales como tendinopatías, osteoporosis, fracturas, artrosis, artritis o dolor generalizado. 

El sedentarismo se ha convertido en uno de los grandes males de la sociedad avanzada.

Aunque el sedentarismo es definido como la falta de actividad física regular, también se mide por nuestra forma de ser en el día a día. No todo tiene que ser hacer actividad física, puedes andar, desplazarte en bici en vez de en coche... Hay trabajos menos sedentarios donde las personas están en movimiento, pero quienes están ocho horas delante del ordenador o quien teletrabaja en casa ya tienen ahí un ciclo de sedentarismo de unas cuantas horas. Si a eso no le añades hacer deporte o realizar actividad física, al final tu vida se vuelve sedentaria. Tras la pandemia se han visto casos claros de gente que no salía de casa y, tras mucho tiempo de sedentarismo, han aparecido dolores o patologías musculoesqueléticas. 

¿Cómo trabajan en Nordic Klinika para paliar los efectos que puede provocar el sedentarismo?

Algunos casos que tratamos vienen causados por el propio sedentarismo: la persona que viene es sedentaria, empieza a referir molestias, dolores o incluso ha empezado a desarrollar alguna patología traumatológica y no sabe cómo abordar el problema. En la mayoría de los casos, la solución que encuentran va ligada a la inactividad puesto que lo asocian a una desaparición o disminución del dolor cuando no tiene por qué ser así. En otras ocasiones, una lesión ha provocado que la persona se vuelva más sedentaria, porque tiene miedo al movimiento y que este le genere dolor. ¿Cómo lo trabajamos? Atajándolo cuanto antes. Lo primero que hacemos en Nordic Klinika es informar a los pacientes de la importancia de salir de esa vorágine lo antes posible. Se realiza una valoración inicial para determinar en qué fase de encuentra, cuál es el origen y las causas y, si es un tema de sedentarismo, empezamos a trabajar con pequeñas dosis de carga, con un par de sesiones semanales en la clínica. Pero no consiste en que solo trabajen aquí, sino en recuperar la actividad física poco a poco y que vaya aumentando de manera progresiva.

Mucha gente necesita un pequeño empujón profesional para activarse y realizar ejercicio.

Ofrecemos la confianza que da tener al lado a un profesional. Hay personas que se han metido en una espiral negativa y nosotros les empujamos a salir de ella. El apoyo profesional también es importante cuando existe una lesión porque somos nosotros los que marcamos las cargas de peso, el volumen de trabajo y la intensidad que tienen que ir haciendo. También enseñamos la técnica adecuada para trabajar sin que cause daño tisular o articular y determinamos qué ejercicios son adecuados para recuperarse de cada lesión. Además, hacemos mucho hincapié en que la rehabilitación sea lo más funcional posible. Con la idea de readaptar el cuerpo del paciente, su área afectada por la lesión, a las actividades que realizaba antes a nivel laboral o personal. 

¿Cómo les ayudan los dispositivos David Health Solutions con los que cuentan en Nordic Klinika?

Estos dispositivos realizan una medición de la movilidad y de la fuerza de las articulaciones y músculos con gran exactitud. Esas mediciones nos sirven para marcar el rango de movilidad en el que van a trabajar y es una gran ayuda porque te aseguras de que el paciente en ese rango va a estar seguro y no va a lesionarse. El software del dispositivo también calcula la carga de peso adecuada para cada paciente. Y luego estamos nosotros para corroborar que esas dosis están bien. Y, además, los dispositivos aíslan muy bien la musculatura y permiten trabajar de manera específica las zonas lesionadas. Relacionado con el sedentarismo, nos ayuda mucho a que una persona comience a coger tono muscular, ganar fuerza, resistencia muscular y con ello que mejore su equilibrio. Por otro lado, está demostrado que el hecho de realizar actividad física incrementa la segregación de endorfinas. Con todo eso, la persona va a sentirse mejor y va a ser más activa y feliz. 

Los problemas de salud causados por el sedentarismo afectan cada vez a más gente.

En muchos casos no sabemos si ha sido el sedentarismo el que ha provocado una dolencia o ha sido la lesión la que luego ha conducido al sedentarismo. Estamos trabajando cada vez más con personas con un nivel alto de sedentarismo. Hay dolores y lesiones que son causados por la propia degeneración del cuerpo, por ello trabajamos para que sean activos y tengan una vida de mejor calidad. Por otro lado, otro nicho con el que trabajamos es el laboral. Hemos trabajado con más de 1.000 trabajadores y un porcentaje importante relaciona la actividad laboral con actividad física, siendo esto una equivocación. Por eso, les transmitimos la importancia de reforzar la musculatura y entrenar los patrones de movimiento de sus respectivos puestos de trabajo con el fin de prevenir lesiones y reducir dolores.

Queda claro que hay que animar a la gente a que se mueva.

Es importantísimo estar activo y si, además, lo compaginas con fortalecimiento muscular, pues perfecto. No hay que convertirse en deportistas profesionales, solo mantener una actividad diario para estar sanos, evitar el riesgo de lesiones y tratar de minimizar otras enfermedades. Hay que animar a la gente a hacer un mínimo de dos sesiones a la semana; y si se puede más, mejor. Hay que buscar el equilibrio en cada uno, lo que pueda hacer en su vida y lo que le siente bien.

Para quien se inicie en la actividad, también es importante contar con respaldo profesional y asesoramiento para no hacer las cosas a lo loco.

Tener un control profesional es muy importante porque cada persona soporta unas cargas y unas intensidades de trabajo que hay que controlar. Para eso estamos nosotros, para guiarles: viene una persona, vemos qué nivel de sedentarismo tiene y, a partir de ahí, determinamos la carga que puede tolerar. Por ejemplo, con personas que son muy sedentarias a mí me gusta empezar trabajando solo con los dispositivos, que vayan ganando tono muscular y, una vez que haya una base, ir trabajando otro tipo de ejercicios que impliquen mejorar en equilibrio, estabilidad, coordinación, fuerza... La labor del fisioterapeuta tiene que evolucionar, que no se trate al paciente día sí día también, sino que sea partícipe activo en su recuperación. Por norma general los dolores musculares son más fáciles de abordar a medio o corto plazo, los articulares o de orígenes múltiples con signos de cronicidad necesitan un mayor espacio de tiempo y paciencia pero tenemos que buscar un programa activo, en que los pacientes se impliquen en su recuperación combinado con pequeñas dosis de terapia manual pasiva con la idea de reconducir posibles recaídas.