Las diferencias entre el Gobierno español y Junts, acrecentadas con el último episodio del regreso a Catalunya y posterior huida del expresident Carles Puigdemont, parece que no son lo suficientemente grandes como para que ambas partes no mantengan en pie sus puentes de conexión, al menos a tenor de las declaraciones realizadas ayer por la vicepresidenta primera del Gobierno español, María Jesús Montero.
La también ministra de Hacienda participó en la toma de posesión de Salvador Illa como president de la Generalitat de Catalunya y al término del acto fue preguntada sobre las relaciones entre el PSOE y Junts tras la vuelta de Puigdemont a Catalunya y su posterior huida. Según señaló, los socialistas mantienen “absoluta normalidad institucional” con Junts y, pese a que reiteró las discrepancias entre ambas formaciones, aseguró que la compleja aritmética parlamentaria del Gobierno español obliga a entenderse con diferentes.
La clave está en la aritmética del Congreso de los Diputados, en el que el Gobierno de Sánchez depende para poder sacar adelante leyes y proyectos de los siete votos de Junts. Sin ellos, será imposible asegurar las votaciones, a no ser que los partidos de la oposición varíen su posición.
La ministra añadió que seguirán “cumpliendo los acuerdos establecidos” con la formación independentista, al que invitó a dar apoyo al proyecto de Presupuestos españoles que empezará su tramitación durante las próximas semanas. Recientemente Junts tumbó en el Congreso la senda de déficit presentada por el Gobierno español, sin la cual es imposible avanzar en la elaboración de las cuentas.
Consciente de que también depende del apoyo de ERC en el Congreso (también tiene siete diputados), la ministra de Hacienda aseguró que el PSOE “apoya y avala” el acuerdo pactado entre PSC y Esquerra para investir a Illa al frente de la Generalitat, y defendió llegar a acuerdos en el Congreso para aplicar sus contenidos.
CONCIERTO CATALÁN
En concreto, sobre la financiación singular pactado entre socialistas y republicanos, ha remarcado que “deberán ser capaces de concitar el acuerdo con el resto de los partidos del arco parlamentario” para aprobar las modificaciones legales necesarias. “Quiero recordar que si el acuerdo tiene una seña de identidad es la de la solidaridad con el resto de los territorios”, ha asegurado, y ha defendido que el acuerdo PSC-ERC persigue la igualdad en la prestación de servicios públicos en el conjunto de España.
Montero abogó por “avanzar en la federalización del Estado”, y hacerlo ahora desde las competencias de tributación, para “acompañar esa vocación de autogobierno que existe en Catalunya y existe en el resto de España”.