Polideportivo

Norris gobierna el caos de Melbourne

El británico estrena el curso con victoria haciendo valer la superioridad de McLaren en una carrera que dio alas a Verstappen gracias a la lluvia
Podio del Gran Premio de Australia / EFE

El inicio de la última temporada del reglamento vigente se resolvió sin sorpresa en un contexto caótico propiciado por la aparición de la lluvia, con Lando Norris celebrando por todo lo alto una victoria en el Gran Premio de Australia que bien pudo esquivarle, pese a la superioridad mostrada por McLaren, de no ser por una precisa parada en boxes cuando reinaba la incertidumbre impuesta por los elementos de la naturaleza. Un día de perros que condenó a Oscar Piastri para evitar el doblete de la escudería destinada a gobernar este año y que concedió una coartada a Max Verstappen, segundo e incluso con alguna opción de haber conquistado la carrera cuando todo apuntaba a un aplastamiento del equipo británico.

No había transcurrido aún ninguna vuelta cuando el primero de los seis rookies perdió el control de su monoplaza. Isack Hadjar se estrelló durante la vuelta de formación haciendo sonar una alarma que no evitó los abandonos de Jack Doohan, Gabriel Bortoleto y Liam Lawson, cuatro de los seis pilotos considerados debutantes. Pero no fueron los únicos en sucumbir a las condiciones cambiantes. También Carlos Sainz y Fernando Alonso comenzaron el curso con accidentes. Fue, tal y como quiso el parte meteorológico, una prueba de supervivencia, porque nadie se libró de los patinazos.

Norris se disparó en primera posición, perseguido por Piastri. Pero Verstappen se entrometió en la algarabía de McLaren para colocarse en segunda posición. Piastri, espoleado por correr en su feudo, recuperó la plaza gracias a un error de Verstappen y se lanzó intimidante a por su compañero de equipo. McLaren comenzó a emitir mensajes contradictorios, reclamando primero respeto por las posiciones y permitiendo la batalla en el seno del equipo después.

Las condiciones cambiantes sembraron de dudas a la parrilla. El accidente de Alonso en la vuelta 34 invitó a los pilotos a pasar por los garajes para instalar neumáticos lisos. Parecía desalojarse el caos, pero a 14 giros de alcanzar la bandera ajedrezada el cielo de Melbourne quiso jugar para reordenar la prueba.

McLaren reinaba sin objeciones cuando la lluvia alteró los planes. Norris y Piastri sucumbieron al asfalto húmedo. Resbalaron emitiendo una alerta para todos los participantes. El segundo incluso se escapó de la pista, lo que aprovechó Verstappen para elevarse a una meritoria segunda posición. Norris fue un oportunista y visitó el box para modificar sus neumáticos. Verstappen ocupó la cabeza de carrera de forma instantánea, porque solo un giro más tarde el vigente campeón tuvo que replicar la maniobra de Norris. El circuito volvía a disparar espray. Entonces, el certero planteamiento de McLaren devolvió a Norris la lógica de su ritmo para coronarse en esta primera cita del calendario, pero no sin el agobio de la amenaza de Verstappen, que llegó a instalarse a distancia de DRS en los últimos giros.

“Ha sido un fin de semana increíble”, precisó Norris, que consciente de los errores cometido en 2024, prometió “mantener la concentración” en una “temporada larga”, tan extensa como 24 carreras, cifra récord. “No es fácil cuajar un fin de semana como este, especialmente con toda la presión que he tenido”, declaró Norris concediendo valor a su gesta. “Max iba rápido. Yo sabía que llevaba un buen ritmo, pero cometí un error y se metió en zona de DRS. Tuve que mirar el retrovisor más veces de lo que me hubiera gustado, pero mantuve la calma”, añadió.

Verstappen, por su parte, hizo referencia al momento clave en el que se aupó en cabeza. “Tuvimos que parar. Creo que en retrospectiva, no habría importado, si hubiera pasado junto a Lando habría sido segundo”, repasó, satisfecho por el segundo puesto aunque sabedor de que la competencia está un paso por encima. “Es bueno en comparación con los equipos que están detrás de nosotros, pero, si nos fijamos en la primera tanda, estábamos bastante lejos. Tan pronto como los neumáticos empezaron a sobrecalentarse, no tuvimos ninguna oportunidad, y básicamente, McLaren despegó, así que todavía tenemos mucho trabajo que hacer para luchar por la victoria”, ahondó.

El error de Piastri, noveno, abrió las puertas del podio a George Russell, que cruzó la meta en tercera posición a 8 segundos de Norris, y por delante de un sorprendente Kimi Antonelli, el mejor resultado de un debutante en la última década. Alexander Albon condujo el Williams hasta la quinta plaza, un más que digno puesto. Mientras, en Ferrari asomó la decepción por el más que discreto octavo lugar de Charles Leclerc y el décimo de Lewis Hamilton en su debut con el equipo. McLaren, al igual que el curso pasado, sigue siendo la referencia de la Fórmula 1.

16/03/2025