“Nos hacía falta que las situaciones fueran, cuanto más cotidianas, mejores”

Ya está aquí. Pepón Montero y Juan Maidagán han traído a Movistar Plus+ Poquita fe, una nueva comedia de doce capítulos protagonizada por Raúl Cimas y Esperanza Pedreño. Los guionistas de Cámera Café han querido que estos dos actores den vida a Berta y José Ramón, un matrimonio normal y corriente que intenta sobrevivir como puede mientras a su alrededor resuenan las voces incesantes de amigos, familiares, vecinos y compañeros de trabajo.

¿Cómo ha sido embarcarse en esta nueva aventura, dar vida a sus personajes y al caótico mundo que les rodea? 

Pepón Montero: Siempre que arrancas un proyecto nuevo, realmente es como empezar de cero. Parece que no has escrito nunca, que no has rodado nunca... Y este proyecto es un poco distinto en cuanto a formato, y no las teníamos todas con nosotros de primeras. Sí confiábamos mucho en el formato. Sabíamos que era gracioso. Pero veníamos de Justo antes de Cristo, y también fue un cambio que nos vino bien.

Hablemos de Berta y José Ramón, los protagonistas de la serie cuyas voces y vidas se ven apagadas por el caos que les rodea. ¿Sienten que los espectadores se van a poder sentir un poco identificados?

Pepón: ¿Quién no tiene ese ruido alrededor? (risas)

Juan Maidagán: Yo creo que hay un poco de todo para que todo el mundo se sienta de alguna manera interpelado y se reconozca ya no en los personajes, sino en situaciones.

Pepón: Ya nos ha dicho gente que les han pasado algunas cosas similares. Nos hacía falta que las situaciones fueran, cuanto más cotidianas, mejores. Creo que le daba mucha comedia, que cualquier idiotez del día a día se convierte en un thriller, y para eso tenemos a estos dos personajes, sin grandes ambiciones ni pasiones, muy simples. Y nos hacían falta dos actorazos como Raúl y Esperanza. 

Juan: Ahí, claro, escribiendo a veces pensábamos “Igual nos estamos pasando, igual dan ganas de abofetearlos más que otra cosa”. Los queríamos bajar al mínimo pero que al mismo tiempo siguieran resultando queribles, interesantes... Pero sabíamos que con Esperanza y Raúl podíamos levantar eso y creemos que ha salido bien.

Una de las claves de esta serie es que alternan las situaciones cotidianas con declaraciones a cámara de los personajes, cual confesionario de Gran Hermano. ¿Cómo ha sido grabar esas transiciones? 

Pepón: (Risas) La complicación de este formato, entre otras cosas, está eso que dices, grabar las entrevistas. Porque las grabamos uno a uno, y no interactuaban con el que venía antes y después. Y eso creo que le da una naturalidad, y muchas veces parece que están hablando entre ellos aunque sean testimonios a cámara. 

Otra curiosidad de esta serie es que son capítulos cortos, y están repartidos en meses. ¿Cuál sienten que es el mes en el que más han sufrido? 

Pepón: Van sufriendo como hacia el final.

Juan: Sí, hay un momento en el que las diferencias empiezan a ser un poco difíciles de obviar. 

¿Qué planes les depara el futuro? ¿Tienen en mente continuar la saga con un nuevo año?

Pepón: No hay nada seguro, pero ojalá. 

Juan: Nos gustaría.

Pepón: Ya tenemos un poco la vuelta al cole de enero (risas).