Un gol de Rubén García a cinco minutos del final consiguió la igualada de Osasuna ante el Lorient, quinto clasificado en la Ligue 1 francesa, en el primer test del stage de Girona, en un encuentro en el que los rojillos tuvieron mejores sensaciones y fueron superiores a su rival, pero les faltó tener más acierto sobre la portería rival.
Reclamó Osasuna un penalti en el primer minuto de juego, después de que Aimar Oroz robara en la frontal del área un balón, fruto de la alta presión que ejercieron los pupilos de Jagoba Arrasate, que tuvo hasta a siete jugadores en campo rival, y el 22 fuera objeto de derribo en el interior del área, pero el colegiado, que no decretó pena máxima, dejó seguir la jugada.
Osasuna siguió mandando en los primeros compases del juego, encerrando al Lorient en su campo, pero sin apenas inquietar la portería de Bartouche-Selbonnem mientras que Aitor Fernández, su homólogo en el marco rojillo, era un mero espectador en estos primeros minutos. Pasados los primeros diez minutos de encuentro, esa presión sobre la salida de balón volvía a darle premio a los rojillos, en el partido de negro, con otro robo de balón en la frontal del área que Kike García disparó a las manos del meta.
Pudo adelantarse Osasuna en una buena jugada por banda izquierda que Juan Cruz colgó al área y Darko, llegando desde atrás, cabeceaba salvando al meta francés, pero su remate era despejado bajo la línea por un zaguero. Apenas dos minutos después, en un rechace de saque de esquina que le cayó a Rubén Peña en la frontal, pero el lateral avilés remató ligeramente desviado sobre la portería francesa. A los veinte minutos de encuentro, un disparo lejano de un atacante del Lorient lo blocaba sin problemas Aitor Fernández en la primera llegada de los franceses.
El partido siguió su curso, con Osasuna mordiendo en la salida de balón del Lorient, que apenas conseguía llegar a la portería de Aitor Fernández, pero a la media hora se detuvo por un choque de cabezas entre Lucas Torró y Yongwa al disputar un balón aéreo en área rival. Ambos pudieron seguir el partido. Sin embargo, y pese a no merecerlo, el Lorient se adelantaba a cinco minutos de llegar al descanso en una jugada en la que el punta bajaba a recibir, sacando de sitio a Aridane y habilitando a la carrera a Diarra, que batía a Aitor Fernández en un mano a mano.
Movió el banquillo Arrasate al comienzo del segundo tiempo, volviendo a tener Kike Saverio sus primeros minutos en un partido después de recuperarse de su grave lesión del tendón de Aquiles que sufrió cuando militaba a préstamo en la Ponferradina, y las tornas fueron las mismas. Osasuna siguió implantado en campo rival, pero si generar excesivo peligro sobre la portería de Bartouche-Selbonne en los primeros compases de la reanudación.
Tuvo el empate el Chimy Ávila en sus botas, pero Bartouche-Selbonne desbarató la acción. El partido siguió su curso, entró en una fase con menos ritmo –era difícil igualar el de la primera mitad–, entró Herrando en el ecuador del segundo tiempo y el propio Chimy tuvo una oportunidad de igualar el partido, en un remate de volea que se marchó alto, a los diez minutos del final. El premio a la insistencia llegó con Rubén García al culminar en el interior del área una jugada combinativa de Osasuna a cinco minutos del final, después de que los rojillos hubieran embotellado al Lorient en su propio área. La tuvo el propio Rubén en la siguiente llegada con un remate de chilena que Bartouche-Selbonne se lució para negarle el gol al valenciano.