Los sones de tambores y barriles resuenan ya en varios rincones de Donostia. Suele ser a última hora de la tarde o las mañanas de los sábados cuando las diferentes tamborradas de la ciudad apuran los últimos ensayos. El objetivo: que todo salga perfecto el Día de San Sebastián.
Este año la fiesta grande de la capital guipuzcoana viene con novedades. La primera de ellas es que la Tamborrada recupera su cartel anunciador. Dejó de hacerse en 1981 y este 2025, 43 años después, el Día de San Sebastián volverá a tener cartel. Es obra del ilustrador bidasotarra Joseba Larretxe y, tal y como ha explicado el alcalde Eneko Goia, "representa la seriedad y la marcialidad que solemos tener los tamborreros, pero después en el fondo la sonrisa pícara de una niña que representa la Tamborrada Infantil". Larratxe ya ha colaborado en otras ocasiones con Donostia Kultura Festak elaborando otros carteles; sin ir más lejos, el anunciador de las Euskal Jaiak del 2024.
Cartel de la Tamborrada 2025
El alcalde de Donostia, que en la presentación de esta mañana ha estado acompañado por el concejal de Cultura, Euskera y Turismo, Jon Insausti, ha ofrecido un dato: "cuando se hizo el último cartel anunciador de la Tamborrada, que fue en 1981, desfilaban 23 tamborradas de mayores en la ciudad y hoy lo hacen 167. Creo que es representativo de la buena salud que goza nuestra fiesta mayor".
Pantalla gigante en el muelle
La segunda gran novedad de este próximo Día de San Sebastian será la pantalla gigante que el Ayuntamiento colocará en la zona del muelle, en concreto en la plaza Karmingaintxo, desde la que se podrán seguir en directo tres de los momentos más emotivos de la fiesta: la Izada, la Arriada y la Tamborrada Infantil.
El alcalde de la ciudad ha destacado que de lo que se trata es de "utilizar o aprovechar los espacios públicos para que la fiesta se extienda y pueda haber distintas alternativas para disfrutar de la misma". En este sentido, está claro que el Ayuntamiento busca alternativas para que la gente no se concentre solo en un lugar -como ocurre en la Izada y la Arriada en la Plaza de la Constitución- y evitar posibles riesgos.
Eneko Goia ha explicado que se quiere proporcionar una alternativa a "aquellas y aquellos donostiarras que deseen vivir esos momentos de especial importancia de una manera más sosegada, pero disfrutando del ambiente festivo de la ciudad". Por ello, "al igual que se hace en otros municipios y capitales cercanas, el objetivo es hacer más accesible la fiesta a todas las y los donostiarras".