Decepcionado como todo el mundo aunque sin ganas de cargar las tintas en exceso sobre sus jugadores tras la ajustada derrota en el Zalgirio Arena, Joan Peñarroya expuso con claridad la principal razón de la derrota en el Zalgirio Arena.
"Ha sido una moneda al aire y salió cruz. Hemos tenido varios tiros para poder hacer un break e irnos de 6-8 puntos. No los anotamos y es cierto que el final de partido ha sido inusual por nuestro desacierto. No hay que restarle méritos a la defensa del Zalgiris, pero no hemos sacado provecho de sus situciones defensivas", aseguró Peñarroya.
El preparador baskonista recordó que su equipo tan solo anotó 33 puntos tras el descanso, algo que achacó a "los malos porcentajes de acierto" de sus pupilos. Y todo ello pese a gozar de buenas suspensiones en ciertos tramos de la velada.
"No me voy contento. Hemos competido hasta el último segundo en un partido donde no tuvimos acierto, eso en otro encuentro no había pasado. Veníamos con la intención de ganar y no lo hemos conseguido", criticó.
Por último, Peñarroya dejó claro que la pelea por un billete para el 'Top 8' de la Euroliga será encarnizada hasta prácticamente la última jornada. "Esto va a ser así hasta el final, es lo que toca. Cabeza fría, a preparar el partido de Málaga y no hay que mirar más allá", concluyó.