Nueva técnica ahonda en pasados intercambios de arte entre Europa y Oriente

Un equipo de científicos chinos desveló, mediante una nueva técnica, que los pigmentos púrpuras y verdes empleados en dos pinturas de la dinastía Qing (1644-1911) son de origen europeo, lo que aportará información sobre los intercambios artísticos entre Europa y Oriente en aquella época.

Los investigadores, basados en la ciudad de Hangzhou (Zhejiang, este), detectaron los pigmentos en dos obras con temática del Año Nuevo Lunar usando el novedoso método de "Espectroscopia Raman mejorada para superficies", recoge el diario estatal Global Times.

Con esta técnica, basada en la toma de muestras mediante hisopos, los expertos pretenden "decodificar la historia escondida en los pigmentos orgánicos utilizados en pinturas de gran antigüedad" de una forma menos invasiva y más segura que otros métodos usados tradicionalmente como el "raspado", explicó al diario el líder del proyecto, Zhang Hui.

Las obras analizadas tienen contenido popular alusivo a la festividad del Año Nuevo Lunar y combinan las técnicas de xilografía y pintura a mano.

La investigación concluyó que los pigmentos púrpura y verde, inventados respectivamente en 1866 y 1878, fueron importados a China en el siglo XIX desde el Reino Unido y Alemania, países en los que las compañías del sector mantenían contactos de negocios con el gigante asiático, comentó Zhang.

"Se espera que en el futuro podamos expandir y fortalecer el uso de esta técnica en el campo del patrimonio cultural", agregó.

Mientras, la investigadora del Museo de Artesanía de la Academia China de Arte consideró que el hallazgo demuestra cómo la "penetración de la globalización" introdujo cambios en la deriva del arte chino.