Nuevas señales de tráfico: lo que debes saber

En los últimos años, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha implementado cambios en la señalización vial en las carreteras para adaptarse a las nuevas necesidades del tráfico y mejorar la seguridad en las vías. Uno de los cambios más notables es la introducción de señales con borde verde, que se han convertido en un elemento adicional de la señalización.

A diferencia de las tradicionales señales con borde rojo, estas nuevas señales plantean diferentes advertencias y requerimientos que los conductores deben conocer. En este artículo exploraremos qué significan estas señales, cuándo y por qué fueron implementadas, así como las diferencias clave entre las señales con borde verde y las que tienen el borde rojo. Además, abordaremos cómo debería cambiar nuestra conducción al encontrarnos con una de ellas.

Las señales con borde verde: ¿Qué indican?

Las señales con borde verde se han incorporado como una herramienta para informar a los conductores de situaciones o rutas recomendadas, enfocándose en aspectos de seguridad vial y sostenibilidad. A diferencia de las señales con borde rojo, que normalmente indican prohibiciones o advertencias de peligro, las señales con borde verde se utilizan para marcar rutas alternativas más seguras o ecológicas, áreas donde se recomienda un comportamiento específico, o zonas donde es conveniente seguir una determinada directriz.

Por ejemplo, podrían señalar la entrada a una zona de bajas emisiones, una ruta alternativa que evita el tráfico congestionado o la proximidad de un área especialmente peligrosa, sugiriendo un cambio de carril o una reducción de la velocidad.

Diferencias clave entre las señales con bordes verde y rojo

Las señales con borde rojo, que son las más comunes y conocidas por todos los conductores, tienen un carácter obligatorio o de advertencia. Estas señales están diseñadas para alertar a los conductores sobre peligros inminentes, cambios en las condiciones de la vía, o para indicar restricciones claras como límites de velocidad, prohibiciones de adelantamiento, o la obligatoriedad de detenerse. Al ver una señal con borde rojo, el conductor debe estar preparado para tomar una acción inmediata y específica según lo que la señal indique.

Por otro lado, las señales con borde verde tienen un carácter más orientativo o informativo. Aunque no son de cumplimiento obligatorio como las de borde rojo, sí indican recomendaciones que están directamente relacionadas con la mejora de la seguridad vial o la reducción del impacto ambiental. Estas señales no demandan una respuesta inmediata y directa del conductor, pero sí sugieren una adaptación de la conducción para alinearse con la recomendación indicada. Por ejemplo, si una señal con borde verde sugiere una ruta alternativa para evitar un área congestionada, seguir dicha recomendación podría ahorrar tiempo y reducir el riesgo de accidentes.

¿Cómo debe cambiar nuestra conducción?

Ante la presencia de una señal con borde verde, la primera reacción del conductor debería ser evaluar si es conveniente seguir la recomendación que esta proporciona. Aunque no sea obligatorio, tomar en cuenta estas indicaciones puede mejorar significativamente la experiencia de conducción y contribuir a la seguridad en general. Por ejemplo, en un contexto urbano, las señales que indican rutas menos congestionadas o caminos que evitan zonas de bajas emisiones pueden ayudar a reducir el tiempo de viaje y a disminuir las emisiones de gases contaminantes.

Además, en áreas rurales o en carreteras secundarias, estas señales pueden advertir sobre rutas más seguras, especialmente en condiciones meteorológicas adversas o durante horas de poca visibilidad. En estos casos, seguir las recomendaciones de las señales con borde verde podría prevenir accidentes o situaciones de riesgo.

La implantación de las señales con borde verde

La DGT comenzó a introducir las señales con borde verde en las carreteras a partir de 2022, en el marco de un esfuerzo por modernizar la señalización y hacerla más acorde con las necesidades actuales del tráfico y la seguridad vial. La implementación ha sido gradual, con un enfoque inicial en zonas urbanas y carreteras de alta densidad de tráfico, donde las rutas alternativas y las consideraciones ambientales tienen un mayor impacto. Esta iniciativa forma parte de un plan más amplio de la DGT para reducir los accidentes de tráfico y promover un enfoque más sostenible en la conducción.

En resumen, las señales con borde verde representan un nuevo elemento en la señalización vial, cuyo objetivo es mejorar la seguridad y sostenibilidad en las carreteras. Aunque estas señales no son de cumplimiento obligatorio como las tradicionales señales con borde rojo, su seguimiento puede tener un impacto positivo tanto en la experiencia de conducción como en la seguridad vial. Es esencial que los conductores se familiaricen con estos nuevos elementos para poder tomar decisiones informadas y conducir de manera más segura y eficiente.