Nueve consejos para mantener ordenado el armario de debajo del fregadero

La cocina es una de las estancias de la casa más difíciles de mantener en orden. La actividad y el trasiego que suele haber en ella hace complicado que las cosas estén siempre en su sitio. Y dentro de ella, hay un punto especialmente conflictivo, y ese es el armario situado debajo del fregadero.

Tenerlo organizado puede ser un desafío debido a su espacio limitado, así como por sus irregularidades, debido a la presencia de desagües o tuberías de electrodomésticos contiguos, como el lavaplatos o la lavadora, llaves de agua, etc.

Se trata de un espacio al que no le prestamos demasiada atención y que con el tiempo se va convirtiendo en una especie de cajón de sastre en el que se van amontonando todo tipo de productos y artículos de limpieza. Lo ideal sería vaciarlo por completo una o dos veces al año para limpiarlo a fondo, tirar todo lo innecesario y ordenarlo.

Precisamente, el orden en este espacio es imprescindible. Los objetos deben estar muy accesibles y ser fáciles de coger y de dejar ya que, si te cuesta demasiado esfuerzo volver a colocarlo en su sitio, será más complicado que mantengas el orden y a la primera de cambio aquello volverá a ser un caos.

Sin duda, cuantos menos objetos guardes en ese armario más fácil te resultará verlo ordenado. De lo que se trata es de aprovechar el espacio al máximo y para que puedas organizarlo de una manera eficiente te ofrecemos una serie de consejos. Estos son:

1- Limpia y despeja el armario. El primer paso antes de comenzar a ordenar es retirar todos los elementos del armario y limpiarlo a fondo. Asegúrate de que no haya humedad o fugas de las tuberías para evitar que tus productos de limpieza puedan resultar dañados. Forrar la base del armario o protegerla con una alfombrilla te permitirá evitar manchas permanentes.

2- Agrupa los productos. Trata de ordenar los productos de limpieza por categorías como productos para el baño, la cocina, los suelos, etc. Esto te ayudará a tener una visión clara de todo lo que tienes y a organizarlo de una forma práctica.

3- Utiliza contenedores. Cestas, cajas o jaulas metálicas pequeñas son excelentes para organizar los objetos más pequeños como esponjas, guantes de limpieza, cepillos, etc. También puedes utilizar recipientes apilables para aprovechar al máximo el espacio en vertical y para evitar que se caigan unos objetos encima de otros. No te olvides de colocar en la parte delantera lo que más usas y en el fondo lo que menos.

4- Coloca una barra extensible. Una barra extensible puede ser útil para colgar trapos, bolsas de basura o incluso botellas de limpieza con asas. Esto maximizará el espacio y te permitirá acceder fácilmente a estos elementos.

5- Monta un módulo extraíble. Puedes colocar un módulo sobre unas guías atornilladas en la parte inferior del armario y utilizarlo como si fuera un cajón extraíble. Así podrás acceder sin incómodas posturas a todo aquello que guardas en el fondo.

Productos de limpieza junto a una fregadera. Freepik

6- Aprovecha las puertas. Las puertas del armario de debajo del fregadero son una superficie muy útil para almacenar objetos. Puedes utilizar ganchos adhesivos o colgadores para colocar utensilios de limpieza, paños, cepillos, etc.

7- Utiliza estantes o cajones apilables. Si el espacio lo permite, considera agregar estantes, baldas correderas o cajones apilables para crear niveles adicionales de almacenamiento. Esto te permitirá aprovechar el espacio vertical y organizar tus productos de manera más ordenada.

8- Etiqueta tus productos. Usa etiquetas o marca con rotulador los contenedores o cajones. De esta forma sabrás exactamente dónde está cada cosa y te será más fácil mantenerlo organizado a largo plazo.

9- Mantenlo ordenado. Una vez que hayas organizado tu armario de debajo del fregadero, es importante mantenerlo limpio y ordenado. Dedica unos minutos cada semana para revisarlo y reorganizarlo si es necesario. Esto te ayudará a evitar que se acumule el desorden nuevamente.

Recuerda adaptar estos trucos a tu espacio y a tus necesidades específicas. Con un poco de planificación y organización, podrás aprovechar al máximo el espacio de tu armario de debajo del fregadero y mantener tus productos de limpieza ordenados y fácilmente accesibles.