Ir de compras puede convertirse en un exigente deporte que requiere agacharse para ponerse una bota, levantarse tras soltarse una sandalia, saltar para colocar en su sitio un pantalón pitillo, estirar los brazos para sacar un top ajustado o hacer pesas cogiendo y dejando las bolsas con las compras en cada uno de los probadores.
Por ello, para la práctica de este deporte, también de riesgo si tenemos en cuenta el roto que se le puede hacer a la tarjeta de crédito, no puedes ir vestida con cualquier prenda, ya que corres el peligro de volver a casa con una ampolla, producto de la caminata, o con una contractura, un esguince o cualquier otra lesión como consecuencia de vestirte y desvestirte continuamente.
De esta forma, a la hora de decidir cómo nos vestimos para ir de tiendas nos enfrentamos a un auténtico desafío. Es importante vernos bien, pero sobre todo sentirnos cómodas porque si no el cansancio nos acabará poniendo de mal humor y lo que debería ser una divertida jornada de compras terminará convirtiéndose en un infierno.
Si buscas un look cómodo, práctico y a la moda para salir de compras, hay varias cosas que debes tener en cuenta. Algunas de ellas son:
1- Calzado cómodo. El calzado que vas a utilizar para salir de compras es fundamental y debe ser especialmente cómodo. Olvídate de zapatos de cordones, botas de cremallera y tacones altos y opta por un calzado bajo que te permita caminar sin cansarte y que te puedas meter sin necesidad de agacharte. Si es verano y no puedes prescindir del calzado alto, opta por unas sandalias de cuña de tacón medio.
2- Deportivas. El calzado deportivo con cordones que está tan de moda es una buena opción si vas a caminar mucho pero, eso sí, siempre y cuando vayas a probarte partes de arriba y no calzado ni pantalones que te exijan quitarte y ponerte las deportivas continuamente.
3- Ropa cómoda. La ropa no tiene por qué ser ni muy elegante ni excesivamente arreglada. Apuesta por prendas básicas y sencillas, fáciles de poner y quitar, y dales un toque especial con un complemento que puede ser una chaqueta o un fular por si refresca o un collar que le dé gracia a tu look.
4- Ropa ligera. Evita ponerte muchas capas de ropa o prendas demasiado ajustadas o incómodas que puedan agobiarte en las tiendas y que te impidan moverte con facilidad. Deja a un lado los jerséis de cuello alto o las camisas con muchos botones o cierres incómodos ya que, seguro que después de ponerte y quitarte la ropa un par de veces, se te quitarán las ganas de seguir probándote cosas.
5- Prendas para combinar. Si vas a comprarte ropa para un evento, no es necesario que vayas de tiendas con zapatos de tacón. Probarte por ejemplo un vestido de ceremonia con deportivas no es buena idea, pero puedes llevarte el calzado elegante en una bolsa y ponértelo cuando vayas a probarte la ropa.
6- Bolso pequeño. Elige un bolso pequeño en el que lleves lo imprescindible: cartera, llaves, teléfono y pañuelos. Si es de bandolera mucho mejor, ya que te dará una mayor libertad de movimientos para poder mirar bien las prendas, llevar las bolsas...
7- Bolsa shopper. Llevar una bolsa de gran tamaño en la que puedas ir metiendo todas tus compras es una buena idea. Además de no tener que cargar con un montón de incómodas bolsas, si eliges una maxibolsa estilosa y de colores llamativos obtendrás un divertido complemento para tu look.
8- Maquillaje sencillo. Elige un maquillaje sencillo y resistente al agua, ya que si en las tiendas hace calor es probable que con el esfuerzo que supone ponerte y quitarte la ropa o el calzado en el probador termines sudando y como consecuencia manchando las prendas, tanto las de la tienda como las tuyas.
9- Peinado recogido. El pelo suelto o con un sencillo recogido en un moño, una coleta o una trenza te dará un toque fresco y desenfadado y además evitarás que se te cargue de electricidad o se enganche con los cuellos, las cremalleras o los botones de la ropa.
Tener en cuenta estos sencillos consejos te permitirá disfrutar más y aprovechar mucho mejor cualquier jornada de compras.