Nueve de cada diez empresas de Bizkaia creen necesario un pacto de rentas para evitar "el traslado de la inflación a los costes laborales" a pesar de que estarían dispuestas a realizar "un esfuerzo en incrementos salariales, según afirmó ayer el secretario general de la a Confederación Empresarial de Bizkaia (Cebek), Francisco Javier Azpiazu, en conferencia de prensa para difundir los resultados de la encuesta a las empresas correspondiente al primer trimestre del año.
Azpiazu señaló que las empresas de Bizkaia "necesitan" liquidez, flexibilidad organizativa laboral y un "pacto de rentas" para afrontar la situación de "gran dificultad" que atraviesan por los efectos de la guerra de Ucrania, los costes energéticos y la elevada inflación y situó en la flexibilidad laboral "la gran batalla" de la negociación colectiva, porque "permite dar respuesta a los picos de actividad".
Respecto a los salarios, Azpiazu destacó que el 92 % de las empresas consideran "imprescindible" el pacto de rentas "para evitar el traslado de los efectos de la inflación" a los costes laborales. "Las empresas están dispuestas a hacer un esfuerzo en incrementos salariales, pero es imposible trasladar la inesperada y elevada inflación a los sueldos, porque las dejaría en situación de supervivencia: pedimos a los sindicatos que lo tengan en cuenta", señaló.
CRECIMIENTO DEL 4,5%
Tras indicar que se prevé un crecimiento en Bizkaia del 4,5% para este año, pero condicionado a "la solución de las actuales dificultades y la evolución económica", ha mantenido que la patronal del territorio "no se atreve a adelantar previsiones de creación de empleo" debido al contexto actual.
Según la encuesta, el 57% de las compañías considera que este escenario de "dificultad" afectará a sus decisiones en materia de empleo y el 16% cree que su plantilla disminuirá, frente a un 53% que opina que se mantendrá y un 31% que prevé que aumentará.
COSTES DE LA ENERGÍA
Respecto a los costes energéticos, también nueve de cada diez compañías de Bizkaia afirman que ha aumentado este gasto (el 98% en el caso de las empresas industriales), por lo que Cebek reclama "precios competitivos, transparencia, seguridad y certeza en los costes", así como el traslado rápido a las empresas de cualquier acuerdo en este ámbito, en referencia al establecimiento de una especificidad de costes para España y Portugal, que el gobierno español anunció este martes que será efectivo tras un Consejo de Ministros extraordinario este próximo viernes.
Sobre la coyuntura actual, el 63 % de las compañías cree que es "regular"; el 30% buena, y el 7% mala y casi la mitad de las empresas (49%) dice que el encarecimiento de los costes productivos, la ausencia de suministros, productos y materiales, así como la reciente huelga de transporte afectará a su cifra de negocio de este año respecto a las previsiones iniciales mientras un 47% indica que su cartera de pedidos ha disminuido como consecuencia de la guerra de Ucrania (19% dice que ha aumentado).
Seis de cada diez empresas afirman asimismo que "se han visto obligadas" a repercutir en los precios los incrementos de los costes del primer trimestre y un 63% aseguran que su rentabilidad y márgenes han disminuido.
"Cercanía institucional" con el Gobierno vasco
Por su parte, la presidenta de Cebek, Carolina Pérez Toledo, se referió en la misma rueda de prensa a las críticas de un grupo de grandes empresas vascas que recientemente aseguraron en un informe que Euskadi "perdía atractivo y competitividad" cara a la inversión, y ha considerado que no es así, aunque "hay aspectos para mejorar".
Entre ellos ha citado alcanzar una mayor dimensión empresarial; reducir los conflicto en las relaciones laborales; "alinear" la oferta de profesionales con las necesidades de las empresas, y afrontar el reto demográfico que se le presenta a la sociedad vasca.
Respecto a que estas críticas "hayan enturbiado" las relaciones con el Gobierno vasco, Pérez Toledo ha afirmado que las empresas y la patronal "siempre han sentido la cercanía" de las instituciones vascas.