El cine ha servido como un espejo de la evolución tecnológica, anticipando avances o cuestionando sus implicaciones. A lo largo de los años, numerosas películas han explorado el impacto de la informática, la inteligencia artificial y el mundo digital en nuestra sociedad. Desde la llegada de los ordenadores personales hasta la realidad virtual, repasamos algunos títulos clave que han marcado nuestra percepción de la tecnología.
Películas
2001: Una odisea en el espacio (1968) fue una de las primeras películas en mostrar una inteligencia artificial avanzada. HAL 9000, la computadora a bordo de la nave Discovery, representó el temor a que la tecnología pudiera tomar decisiones más allá del control humano. A pesar de los años, sigue siendo un referente en la relación entre el hombre y la máquina.
En los 80, con la informática en plena expansión, surgieron películas que capturaron la fascinación por los ordenadores. Tron (1982) introdujo a los espectadores en un mundo digital donde los programas cobraban vida, mientras que Juegos de guerra (1983) mostró el poder de los hackers y el riesgo de confiar sistemas críticos a las máquinas. Ambas marcaron un antes y un después en la representación del ciberespacio.
El auge de las grandes tecnológicas también tuvo su reflejo en el cine. Piratas de Silicon Valley (1999) dramatizó la rivalidad entre Steve Jobs y Bill Gates en los inicios de Apple y Microsoft, mostrando el nacimiento de una industria que cambiaría el mundo.
Pero la tecnología no solo nos conecta, también nos aísla. En A.I. Inteligencia Artificial (2001), un niño robot busca amor y aceptación en un mundo que lo ve como una máquina. Her (2013) llevó esta idea aún más lejos con una historia de amor entre un hombre y un asistente virtual.
No todo son historias de ciencia ficción. The Social Network (2010) mostró la creación de Facebook y cómo la ambición de Mark Zuckerberg transformó la comunicación mundial. En el lado opuesto, The Circle (2017) expuso los peligros del control digital y la pérdida de privacidad en la era de las redes sociales.
Por último, Ready Player One (2018) nos sumergió en un futuro donde la realidad virtual es la principal vía de escape de una sociedad en decadencia. Más que entretenimiento, el filme plantea preguntas sobre el futuro de la inmersión digital y la desconexión del mundo real.