Las manos son una parte importante de nuestro cuerpo y llevarlas cuidadas e hidratadas dice mucho de nosotros. Además de ser nuestra carta de presentación, son nuestra herramienta de trabajo y un útil instrumento para relacionarnos con nuestro entorno.
Una parte fundamental de las manos son las uñas y es probable que, además de tenerlas sanas, nos guste lucirlas bonitas. Una opción es recurrir a nuestra manicura favorita y, si elegimos hacérnosla en casa, tendremos que encontrar el momento más idóneo para ello, puesto que es una tarea que lleva su tiempo.
Si se quiere obtener un buen resultado, es importante dejar las prisas a un lado. Nada debe desviar la atención del objetivo principal que es conseguir un buen trabajo. Así, para pintarse las uñas hace falta tranquilidad y no tener urgencia por terminar; si hay algo que te apremia, mejor déjalo para otro momento.

Botes de lacas de uñas de distintos colores.
La importancia del secado
Dar por concluido el proceso de forma precipitada podría dar al traste con todo el esfuerzo y dedicación que suponen hacer una buena manicura. Es imprescindible comprobar siempre que el esmalte se ha secado bien antes de retomar la actividad.
Si eliges laca de uñas de un solo color, esta tardará en secarse entre 7 y 10 minutos, y si añades algún nail art el secado puede prolongarse hasta los 10 o 15 minutos.
Propuestas para acelerar el secado
A continuación te ofrecemos unos sencillos trucos para acelerar el secado e intentar reducir la frustración que supone estar esperando a que se sequen las uñas sin poder hacer nada. Estos son:
1- Agua fría
Hay que llenar un recipiente con agua muy fría (si se desea se puede agregar hielo). Una vez que se termine de pintar las uñas, hay que esperar entre 1 y 2 minutos y sumergirlas en el agua durante otros 2 o 3 minutos. El frío ayudará a endurecer el esmalte.
2- Secador de pelo
Usar un secador de pelo en modo frío, ya que el aire caliente puede hacer que el esmalte se ablande o burbujee. Es importante mantener una distancia adecuada para evitar dañar el acabado.
3- Spray o gotas para secado rápido
Usar productos específicos para secar el esmalte, fórmulas que lo endurecen rápidamente sin afectar al acabado.

Manicura en dos tonos rosas diferentes.
4- 'Top coat' de secado rápido
Usar un esmalte transparente diseñado para un secado rápido. Estos productos no solo aceleran el secado, sino que también protegen el color y le dan brillo al esmalte.
5- Ventilador o aire acondicionado
Colocar las manos frente a un ventilador pequeño o debajo del aire acondicionado para que el flujo de aire enfríe y seque el esmalte más rápido.
6- Capas finas de esmalte
Para que el esmalte de uñas se seque más rápido es mejor aplicar capas finas, ya que cuanto más gruesa sea la capa, más tiempo tardará en secarse. Se pueden aplicar varias capas hasta obtener el color deseado, pero haciéndolas lo más finas posibles.
7- Aceite de cocina o en spray
Aplicar unas gotas de aceite de cocina (o aceite en spray) sobre las uñas recién pintadas crea una capa protectora y acelera el secado. Después, lavar suavemente las manos para eliminar el exceso de aceite.
8- Evitar la humedad
No lavar las manos ni tocar superficies húmedas inmediatamente después de pintar las uñas puesto que la humedad puede ralentizar el proceso de secado. Tampoco es conveniente soplar las uñas porque las gotas de saliva pueden hacer que se mueva el esmalte o incluso que se formen burbujas.
9- Color de esmalte claro
Los colores más oscuros pueden tardar más tiempo a secarse debido al pigmento. Así, los tonos más claros pueden ser por tanto una opción perfecta para cuando se tiene más prisa.
Siguiendo estos trucos, las uñas podrán estar listas en menos tiempo y sin riesgo de que se estropeen. Puedes ir probando truco a truco y quedarte con el que más te convenza o con el que mejor te funcione en cada momento.