Nekane Txapartegi, exconcejala de Herri Batasuna (HB) y considerada integrante del aparato internacional de ETA, se sentará mañana martes en el banquillo de la Audiencia Nacional después de haber estado cerca de 15 años huida, tras haber pactado con la Fiscalía una condena de 6 meses de cárcel por falsedad documental con la que puede evitar ir a prisión. Tras su huida en 2009, Txapartegi fue detenida en 2016 en Zurich (Suiza), pero quedó en libertad en 2017 al decretar la Audiencia Nacional prescrita la condena por la que el Estado español había pedido su entrega y que fue la que motivó que se diera a la fuga. Después de este episodio, un juez de la Audiencia Nacional ordenó de nuevo su detención en 2019 para juzgarla por la documentación falsificada “con fines terroristas” que le fue intervenida cuando fue detenida en Suiza.
El pasado año regresó al Estado español para responder ante la justicia y ahora ha alcanzado un pacto de conformidad con la Fiscalía por el que asume ser condenada a seis meses de cárcel a cambio de reconocer los hechos, lo que ya ha hecho ante el juez de instrucción, según desvela el escrito de conclusiones del Ministerio Público. El juicio se limitará por tanto a “ratificar su conformidad”, indica el escrito. La acusación contra ella se basa en que, en el momento de su detención en Suiza, según dicho escrito, la acusada portaba dos DNI falsos, uno con su fotografía y otro con la de su hija menor de edad. De confirmarse este acuerdo, se sumaría a otros suscritos por la izquierda abertzale como sucedió en el caso Segura con representantes como Pernando Barrena o Juan Joxe Petrikorena, una dinámica de aceptación de la legalidad y de acuerdos con la Fiscalía para evitar la cárcel o reducir las penas que llegó tras décadas abjurando de esta posibilidad.
El Estado español pidió en 2016 a Suiza su extradición para el cumplimiento de la pena de 3 años y seis meses de prisión por colaboración con organización terrorista que acordó el Tribunal Supremo en febrero de 2017 al revisar la condena impuesta por la Audiencia. Sin embargo, en septiembre de ese mismo año, la sección tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional, a la que correspondía la ejecución de esa sentencia, decretó la prescripción de dicha pena. La condena prescrita había sido en principio de 11 años de cárcel por integración en ETA, pero fue reducida en 2009 por el Tribunal Supremo a 6 años y 9 meses de prisión, por entender que el delito era de colaboración y no de integración, y luego a 3 años y medio en aplicación de un nuevo artículo del Código Penal.
Según el Supremo, Txapartegi colaboró con ETA durante un mes y el único acto que consumó fue entregar dos pasaportes a otra persona que tenía que hacerlos llegar a su vez a la organización ya disuelta para que fueran utilizados por dos de sus miembros, que pretendían marcharse a un país de Centroamérica o Sudamérica.