Las injusticias, en lo que a designación de horarios se refiere, vuelven a cebarse con la Real Sociedad. Y la última no deja de sorprender a pesar de que, en esto del fútbol, tal y como vino a decir John Toshack, lo que sorprende es que nos sorprenda algo. Y es que el equipo txuri-urdin tendrá que jugar contra el Villarreal en Anoeta, el primer compromiso liguero del año 2025, el lunes 13 de enero a las 21.00 horas. Un lunes cuando se supone que los equipos europeos están exentos de jugar en este día de la semana.
Además, si jugar un lunes no supusiera un serio contratiempo para la afición realista y el propio club, la Real tendrá que hacer frente esa misma semana a tres partidos en tan solo seis días si es capaz de superar la eliminatoria copera ante la Ponferradina. Un calendario apretadísimo con el que cualquier club pondría el grito en el cielo. Además de comenzar la semana en casa ante el Villarreal y disputar el duelo copero de octavos de final, en caso de que se clasifique, el jueves, debería terminar la semana el domingo con otro duelo de la Liga, en este caso ante el Valencia en Mestalla, el día 19, víspera de San Sebastián. Y esa jornada liguera en la que el cuadro guipuzcoano recibe al castellonense, el sábado han situado un Alavés-Girona, partido en el que los dos equipos ya están eliminados de la Copa del Rey. Si no era tan difícil perjudicar tanto a un club.
Por si esto fuera poco, el jueves siguiente a este exigente tríptico, el día 23, la escuadra guipuzcoana tiene que rendir visita a la Lazio, uno de los contendientes más en forma de la competición, en la Europa League.
Por lo tanto, la Real comenzará el año disputando el partido de Copa en Ponferrada entre el viernes 3 y el domingo 5 y posteriormente encarará un parón de al menos ocho días (es probable que sean nueve) para afrontar después tres enfrentamientos (si pasa en la Copa) en seis días o, lo que es lo mismo, cuatro en diez. Todo un despropósito.
Está claro que el organismo que preside Javier Tebas, una vez más, no tiene en cuenta la situación y los intereses de los equipos que integran la Liga y que tampoco respeta a los conjuntos que están disputando una competición europea.