Nuevos aires y juventud para el emblemático Casa Paco de Pamplona

La suma de su edad no llega ni a la mitad de vida del establecimiento que inauguran hoy. Pese a su juventud, cuentan con una trayectoria consolidada en el sector de la hostelería. Los pamploneses Celia de Pedro Montero (27 años) y Omar Fernández Bailos (28), la primera en cocina y el segundo en barra, se ponen este jueves al frente Casa Paco, el centenario local del Rincón de San Nicolás. De 18 a 20.00 horas estarán “encantados de que vengáis a celebrar con nosotros esta nueva etapa”, animan al personal a la apertura oficial.

Omar y Celia se conocieron hace una década en Itaroa. Él trabajaba en la Tasca de Don José y ella en el Café Sabina, ambos de la misma familia. “Nos habíamos fichado ya. Pamplona es muy pequeño y nos conocemos todos”, dice Celia. Los últimos cuatro años coincidieron de nuevo en el Ultzama. Y la pasada Nochevieja quedaron para dar una vuelta y “solucionar el mundo”, recuerda Celia. Llegó la propuesta: “Yo no tenía ni idea. Ella se había enterado de que el bar se traspasaba. Y echando dos copas me lo propuso”, dice Omar. Solo dos meses después, la propuesta se materializa.

Celia estudió dirección de cocina en Ibaialde. En el Ultzama “ha sido donde he empezado a dirigir mi propia cocina, a poner mi oferta gastronómica y me he dado a conocer en el mundo de la gastronomía navarra”. Así lo dice su currículo, con premios en la Semana de la Tortilla, del Pintxo y de la Cazuelica. Además, el año pasado también estuvo nominada al Premio Joven Talento Gastronómico por Mejor barra de pintxos. “Espero que solo sea el comienzo”, confía la chef.

Celia y Omar, tras la barra del bar. Iban Aguinaga

Potenciar la cocina

Tiene muy clara su idea para una cocina que quieren “potenciar” desde ya. “Soy muy fan de la cocina tradicional, pero con un toque de vanguardia. A todo el mundo le gustan los platos que le recuerdan a su madre, a su abuela, al pueblo... Incluso la caza, que se está perdiendo. Pero también nos gusta el toque moderno. Juntarlo todo, sin perder el sabor ni el origen de los productos, pero con esos toquecitos”, opina.

Los clientes van a encontrar, por ejemplo “un menú del día sobre todo con productos de la tierra. Me encantan las verduras de Navarra. Serán productos de muy buena calidad a un precio muy asequible para todos los bolsillos. Queremos poner un menú del día variado y amplio, y también tenemos una parrilla. En la carta queremos enfocarlo todo, además de a la caza, que no hay en muchos lugares de la zona, a callos, lechezuelas, manitas...”. Lo que ya existía en Casa Paco. “El cliente habitual va a encontrar lo que tenía, con nuestro toque y un poquito más”, afirma.

El bar cuenta con una terraza para casi 60 personas que quieren que sea “acogedora. No chill out, pero con sus zonas verdes, buen ambiente y diferente”. Ambos confiesan que regentar un bar centenario “da un poco más de respeto. No has cogido una bajera y te montas de cero tu bar para empezar. Es un bar que se ha consolidado durante muchos años en Pamplona, la gente lo conoce y tenemos que mantenerlo para que siga siendo así”.

Y afrontan con ilusión su primera aventura al frente de un local: “El miedo está. Al final te metes en un negocio, en mucho dinero. Pero somos chavales jóvenes, con una cocinera con trayectoria muy buena. Y tengo claro que vamos a salir adelante. Sin dudarlo”, finaliza Omar.