El 8 de marzo llegará a Donostia acompañado de actividades diversas organizadas por colectivos feministas, el Consistorio donostiarra y distintas asociaciones de la ciudad.
Según ha dado a conocer la concejala del Igualdad, Ane Oyarbide, además del conjunto de actividades programadas, un año más el acto central será la manifestación que saldrá del túnel de El Antiguo a las 18.30 horas del mismo día 8. El bloque de la Casa de las Mujeres se reunirá a las 17.30 para dirigirse después al punto de partida.
Además, la Casa de las Mujeres ha organizado un acto que incluye la proyección de un audiovisual y una mesa redonda bajo el título Emakumeak Blai. Esta cinta recoge la relación de las mujeres vascas con el mar a finales del siglo XX.
Su autora Ane Zulaika informará del origen de su trabajo y de las ideas que se han trabajado en el mismo y conducirá la mesa redonda en la que participarán mujeres de Surflari, Donostia Arraun Lagunak y el grupo Loreak.
Pero el programa diseñado en torno al 8M incluye otras muchas propuestas, como proyecciones, talleres de autodefensa feminista etc., que se recogen en un folleto que puede consultarse en la web del departamento de Igualdad.
El departamento de Juventud se ha sumado a este paquete de iniciativas organizando actividades diversas en la red de Haurtxokos y Gaztelekus, algo que también han hecho los centros de Donostia Kultura.
Fomento de San Sebastián, por su parte, ha organizado para el 13 de marzo en el auditorio del Aquarium una charla en la que participarán mujeres de distintos ámbitos.
El 6 de marzo, en colaboración con la Diputación de Gipuzkoa, el área de Igualdad ha organizado en el Koldo Mitxelena la conferencia de Lola Horcajo y Juan José Fernández Mujeres de Hierro. El trabajo de las mujeres en el siglo XIX, de los oficios tradicionales a las fábricas. La entrada es libre.
En la presentación del programa Ane Oyarbide ha subrayado que “pese a los avances, el camino hacia la igualdad real entre mujeres y hombres sigue siendo largo. En San Sebastián, las mujeres somos cuantitativamente más que los hombres pero, desgraciadamente, cualitativamente seguimos por detrás. Romper barreras, desigualdades, techos de cristal y otras muchas barreras, sigue siendo un objetivo irrenunciable”.