Los seis toros de la ganadería gaditana de Núñez del Cuvillo han protagonizado este martes un quinto encierro rápido, dos minutos y 21 segundos, y con sustos en Santo Domingo y en la curva de Mercaderes.
La manada ha salido encabezada por los cabestros y nada más empezar, a la altura de la hornacina de San Fermín, un toro negro, unos metros retrasado del resto de sus hermanos, ha derrotado y se han vivido algunos momentos de tensión.
Un mozo, que se había quedado atrapado en la parte derecha de la cuesta, se ha echado al suelo para evitar las astas de los Núñez del Cuvillo, que en ningún momento han tenido intención de cornear a este joven corredor. Tensión, pero nobleza.
Unos pocos metros más adelante, a la altura del asador Zaldiko, un corredor, que aguardaba en la parte izquierda de la Cuesta de Santo Domingo y no corría ningún tipo de peligro, ha querido cambiar de acera y ha salido disparado por el morro de un cabestro. Dura caída contra el pavimento. Por suerte, un segundo cabestro ha saltado para no pisar al corredor.
La manada ha ido hermanada hasta la mitad de la cuesta de Santo Domingo. A partir de ahí, Pesadillo, un toro colorado de 515 kilos, y Farfonillo, de pelaje negro y 555 kilos de peso, han impuesto su ley, han cogido el timón de la nave y han marcado un ritmo frenético.
Los mozos más valientes a penas han podido dar dos o tres zancadas delante de las astas de Pesadillo y Farfonillo. Tremenda velocidad. Altos vuelos en Iruña.
Farfonillo ha realizado varios derrotes hacia unos mozos que habían caído en la parte derecha de la cuesta de Santo Domingo sin llegar a embestir. Otra vez nobleza.
Ambos trenes exprés han llegado a la Plaza del Ayuntamiento y juntos se han adentrado en Mercaderes. A escasos metros, un cabestro y Morito, un toro negro mulato de 565 kilos, han intentado aguantar el vertiginoso ritmo que han marcado sus dos hermanos. Imposible. Ni haciendo la goma. Aún más atrás, los otros tres morlacos gaditanos y el resto de cabestros.
Farfonillo, que seguía comandando a toda velocidad, ha dado la curva de Mercaderes sin ningún problema y ha enfilado Estafeta en solitario.
Su compañero de viaje, Pesadillo, se ha pasado de frenada ha chocado contra el vallado. Durante cinco segundos, que se han hecho eternos y a más de uno se le ha parado el corazón, el burel colorado se ha quedado sentado en el suelo.
Los pastores, siempre al quite, le han ayudado a sacar las pezuñas, atascadas en el vallado, y han evitado que se desencadenara una situación de mayor peligro para los corredores. Chapeau.
Pesadillo se ha quedado rezagado de su hermano Farfonillo, que ha liderado el resto del encierro a un ritmo vertiginoso.
Este toro de pelaje negro se ha distanciado aún más de la manada y, unido a la menor afluencia de corredores, los mozos han tenido huecos suficientes para citar a Farfonillo y se han presenciado bonitas carreras a lo largo de toda Estafeta.
Por detrás, Morito, un toro negro mulato de 565 kilos, ha adelantado a Pesadillo y se ha colocado en segunda posición. Al ir en solitario, los mozos también han podido coger asta y realizar hermosas carreras.
En tercera posición, el resbaladizo Pesadillo y, a pocos metros de él, el resto de la manada más compactada. Como consecuencia, los mozos han tenido menos oportunidades de ponerse delante de las astas y se han visto menos carreras.
A lo largo de Estafeta, algunos corredores han tropezado y los Núñez del Cuvillo les han pasado por encima sin llegar a pisarles. También se han formado pequeñas montoneras lejos de las reses que se han disuelto sin ningún peligro.
En la curva de Telefónica, varios corredores se han caído en la parte izquierda del recorrido. Por suerte, los corredores se han levantado sin consecuencias y no ha habido que lamentar incidentes. Posteriormente, otro toro ha golpeado con el cuerno a una chica que se encontraba parada y de espaldas en la parte derecha del vallado.
Farfonillo ha entrado a toda pastilla al callejón, donde se ha vivido un momento de tensión: unos mozos se han caído en la parte izquierda y, afortunadamente, han tenido tiempo para refugiarse en la gatera y no se ha formado montonera.
El resto de la manada ha entrado en la plaza de toros con normalidad. Una vez en el interior del coso taurino, las reses han entrado una a una en chiqueros sin que se hayan producido momentos de tensión ni peligro.
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Gracias por haber seguido con nosotros ese quinto encierro de las fiestas
La crónica del quinto encierro de San Fermín
145Primer parte de heridos: dos solicitudes de traslado: politraumatismo en Santo Domingo y traumatismo craneal en Mercaderes. Ambos, conscientes, serán trasladados al Hospital Universitario de Navarra
En un minuto, primer parte de heridos
Nada más comenzar el encierro, en la cuesta de Santo Domingo, un corredor se ha chocado contra uno de los cabestros, que le ha tirado al suelo. La manada le ha saltado por encima y se ha podido levantar
Otro momento que ha quedado en susto ha sido la pequeña montonera a la altura del Txirrintxa
El momento de mayor tensión, cuando 'Pesadillo' ha chocado en la curva de Mercaderes y se ha 'enganchado' y se ha quedado en el suelo unos segundos
La manada estirada ha permitido bonitas carreras