¿Ciencia ficción? Los expertos califican de "inviable" que en 2035 sólo se vendan coches eléctricos

El Parlamento Europeo ha fijado para 2035 el fin de la fabricación y comercialización de los vehículos de combustión, es decir, de los que usamos prácticamente todos y que funcionan con gasolina y diésel. ¿Quiere esto decir que sólo se podrán conducir coches eléctricos? La respuesta es no. Pero esa fecha sí establece que estos y los de hidrógeno serán los únicos que podrán fabricarse y venderse. 

La pregunta que nos hacemos todos es si es posible cumplir con ese plazo y la respuesta también es que no. Es al menos lo que nos han dejado claro expertos y representantes del sector. 

"Es bastante imposible porque la realidad es una y la política es otra", señala Unai Cousillas, Cupra Master. Reconoce que nos encaminamos a una producción basada en los coches eléctricos pero también afirma que es "inviable" cumplir con 2035. "Vamos a tener que cambiar hacia los coches eléctricos pero no hay capacidad de producirlos antes de 2035", constata. 

En su caso, afirma que de los clientes que acuden al concesionario Galindo Cupra en Bilbao, sólo un 5% apuesta por comprar un vehículo eléctrico. Un porcentaje bajo si tenemos en cuenta que esta marca se ha propuesto vender únicamente coches eléctricos en 2030. 

Está claro que ahora mismo el precio es una de las variables que más pesa. "A día de hoy hay una diferencia pero hay que comparar el gasto de combustión y el gasto de coche eléctrico. Se compensa el precio", señala si bien es consciente de que estamos lejos de tener las infraestructuras adecuadas para cambiar así el parque móvil de coches. 

¿Qué opinan los expertos?

Los expertos lo tienen claro. "Es inviable se mire por donde se mire", afirma el analista económico Xabier Aja que no entiende por qué Europa ha puesto esta fecha a su juicio, irrealizable. 

"La Europa de los 27 solo supone el 8% de emisiones mundiales de CO₂ y de ese solo el 3% se debe al transporte europeo y de ese el 1,5 es el automóvil", explica. "¿Se va a poner en solfa la automoción cuando hay otros elementos para evitar emisiones de CO₂ antes que el automóvil?", se pregunta. 

Pero esta es solo una parte porque lo realmente preocupante es que no exista infraestructura suficiente para hacer este objetivo realidad. "¿Cómo se va a generar la electricidad necesaria para un parque de automóviles con 25 millones de coches anuales. Cómo los alimentas con la capacidad de generación eléctrica actual?" remarca.

En esta línea, subraya Fernando Rodríguez, ingeniero industrial afincado en Austria, en Alemania asumen que cumplir con el plazo es imposible. "Se empieza a hablar de que es inviable", señala y recuerda que "producir un kilovatio hora en Polonia y lo mismo en Suecia es muy distinto en cuanto a contaminación. No en todos los países es lo mismo y quizás lo que hay que hacer es descarbonizar algunos países de la UE que tienen altas emisiones", apunta. 

De hecho enumera las tres razones que, en su opinión, hacen completamente imposible cumplir con ese 2035. No hay capacidad de producción, estamos en medio de un claro estancamiento económico y el suministro eléctrico es complicado, sobre todo, después de la invasión de Ucrania y las sanciones a Rusia. 

Añade este experto que si todos los coches de combustión se sustituyen por coches eléctricos necesitaríamos 40 terawatios por hora cada año, por lo que, afirma, necesitamos duplicar la potencia renovable en doce años. "Hablamos de una inversión enorme. La industria dice que no es posible. Tenemos otros proyectos como el hidrógeno verde que también necesita energía eléctrica y debemos también sustituir las calderas de gas con hidrógeno y metano para lo que necesitamos asimismo energía eléctrica", recuerda. 

Ambos coinciden en que la transición en el sector de la automoción no tiene marcha atrás. "La sustitución de vehículos tiene que hacerse. Está claro pero no tengo claro que la alternativa sea el coche el de baterías", insiste Xabier Aja. Propone por ejemplo células de hidrógeno o hacer gasolina sintética que contamina pero menos. "No se puede cerrar la puerta como pretende una parte del parlamento europeo", subraya.

Y es que tenemos un problema añadido y es la infraestructura para recargar esos coches eléctricos. "Si vamos a las electrolineras tienes que estar entre 40 minutos y una hora para cargar y si los cargamos así, la vida de las baterías se reduce. No es viable se mire por donde se mire", destaca Aja.

Golpe a nuestra industria 

Hay otra consecuencia igualmente importante en esta decisión. "¿De qué vamos a vivir en Euskadi teniendo en cuenta que el automóvil es una de nuestras principales industrias?", se pregunta Xabier Aja. 

De hecho hay países que ya lo están diciendo publicamente. "En Alemania desde hace unos meses se ha dado la voz de alarma que ha llegado a la política donde abiertamente hablan de la inviabilidad del plan. 

En el gigante alemán hay empresas posponiendo inversiones, destaca. "La desinversión está en curso y es difícil si se da marcha atrás a esto volver a situación anterior", advierte. Un dato. El año pasado el índice de precios industriales de exportación en Alemania se ha incrementado un 14%, fue del 18% en España y en China el 4%. "Europa compite con costes crecientes y la ventaja competitiva de China es enorme", concluye. 

"La votación se revertirá pero el daño ya está hecho y se van a deslocalizar empresas", avisa Fernando. "Necesitamos coches de combustión aún por mucho tiempo. La transición energética es necesaria pero necesita más tiempo" insiste.

Xabier Aja nos aporta más datos de este aspecto económico tan relevante. "El año pasado los primeros fabricantes de coches han sido asiáticos en España. Ya abrimos las puertas. El autómovil ha sido la joya de la corona en Europa y si vamos al vehículo eléctrico de baterías la mitad queda en fuera de juego", afirma 

A esto hay que sumar el coste de las baterías que alcanza los 12 mil o 15 mil euros y tienen una vida de ocho años. Además no se fabrican en Europa sino en Asia. Debemos añadir que el software de esos coches es estadounidense. ¿Y Europa? 

Un dato para terminar y para la reflexión. "De los 15 mayores emisores de CO₂ solo hay un país europeo, Alemania". Pero es Europa la que se ha puesto un listón y un plazo que atendiendo a lo que dicen los expertos, es inalcanzable, casi ciencia ficción.