Los trabajos que se llevan a cabo en el Bosquecillo de Pamplona permitirán eliminar las aceras de calle, convirtiéndola en una plataforma única de 10 metros de ancho, que conecte visualmente la vía con el parque de la Taconera.
En la zona, como se observa en las imágenes que ilustran esta información, se está acometiendo una intervención de calado.
El mes pasado, la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Pamplona aprobó la adjudicación de las obras de reurbanización de la calle Bosquecillo, por un importe total de 1.102.382,60 euros a la empresa Lacunza Hermanos SL. Las obras, que inicialmente se habían licitado por 1.377.973 euros, tendrán una duración de 220 días.
Para su ejecución se utilizará piedra calcarenita de diferente tamaño, se harán nuevas condiciones de pluviales en el eje de la calle, en lugar de en los laterales, como hasta ahora, y se ubicarán las once farolas existentes, tipo 'báculo de San Fermín', para mantener la unidad con los elementos ornamentales de los parques adyacentes.
Además, se crearán tres nuevas zonas de estancia y se añadirá diverso mobiliario urbano, compuesto por bancos y sillas, una fuente y papeleras a lo largo de la calle.
Las zonas de estancia se ubicarán frente al Portal de San Nicolás y en los extremos de la calle, uno junto al paso de peatones próximo a la calle Navas de Tolosa y el otro en la zona cercana a la acera de la avenida de Guipúzcoa (al lado de "el Paraguas"). Las obras incluirán la modificación del carril-bici existente.
Igualmente, se eliminarán las jardineras de obras longitudinales que albergan setos, para así romper barreras transversales, abrir vistas y comunicaciones con los dos parques.
Las labores de jardinería incluyen la reposición de ejemplares de arbolado que estén enfermos o sean de especies poco adecuadas. Además, la alineación de arbolado en su lado norte se integrará en nuevos parterres similares a los del Parque de la Taconera, para así unificar el diseño y acercar y relacionar la nueva zona pavimentada con el parque.
Con carácter previo al inicio de las obras se han realizado cinco catas arqueológicas con la autorización y seguimiento de la Institución Príncipe de Viana.
Como resultado de esas catas, en julio del año pasado aparecieron restos pertenecientes, al menos, a seis esqueletos humanos, previsiblemente procedentes de enterramientos del antiguo convento de San Francisco, derribado definitivamente en 1524 y trasladado a la actual plaza del mismo nombre. Son inhumaciones de adultos en fosas simples que se encuentran a unos 90 cm de profundidad, bajo estratigrafía de época moderna.
Los restos aparecieron en el sondeo realizado en la zona central de la calle, junto al Portal de San Nicolás. Los otros dos sondeos, realizado en ambos extremos de la calle, obtuvieron resultados preliminares negativos.
No obstante, en el transcurso de las obras se realizará el correspondiente seguimiento arqueológico, de la mano del gabinete arqueológico Trama.
La calle Bosquecillo, que une el Casco Viejo a través de la plaza de Recoletas con la calle Navas de Tolosa, tiene una longitud de 170 metros y una anchura de 15 de anchura, incluidas las aceras.
Actualmente esta vía separa dos ámbitos y tipologías de parques muy diferenciados: el Parque de la Taconera con sus jardines geométricos y ejes peatonales con localización de estatuas y elementos ornamentales de diseño inicial del siglo XIX y la zona del Bosquecillo (trasera del actual hotel Tres Reyes) que constituye una amplia y sombría zona con numeroso arbolado.
El objetivo, ahora, es unificar ambas zonas, suavizando las diferencias a través de la ordenación de mobiliario urbano y elementos vegetales en la calle Bosquecillo. Esta reurbanización y peatonalización forman parte de la estrategia 'Go Green Pamplona' de lucha contra el cambio climático en la ciudad.