Obras en la playa de Zarautz y su malecón para protegerse del cambio climático

Actualizado hace 2 horas

En Zarautz, la playa y el paseo marítimo van a cambiar su fisonomía para protegerse contra el cambio climático. Con sus 2.100 metros de longitud, este arenal es el más extenso de la costa de la Comunidad Autónoma Vasca. Sin embargo, según los últimos estudios realizados por expertos, está en peligro. Esas previsiones alertan de que el aumento del nivel del mar podría provocar que la playa de Zarautz perdiera el 30% de su superficie para 2050. Por ello, las instituciones creen que es el momento de actuar para evitar esto.

El consejero de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad del Gobierno Vasco, Mikel Jauregi, ha visitado esta mañana junto al alcalde de Zarautz, Xabier Txurruka, la zona donde está prevista una actuación para adaptar la costa urbana a la subida del nivel del mar y el riesgo de oleaje como consecuencia del cambio climático. La intervención se enmarca en el proyecto LIFE IP Urban Klima 2050, el mayor proyecto de acción climática de Euskadi, respaldado por la Unión Europea y coordinado por la Sociedad Pública de Gestión Ambiental del Gobierno Vasco Ihobe, en colaboración con más de una veintena de entidades.

Durante la visita, Jauregi ha destacado la importancia de estas intervenciones para "minimizar los efectos de la subida del nivel del mar que, combinados con una mayor intensidad del oleaje, afectan cada vez más a esta zona". Ha advertido que "para el año 2050 la comunidad científica predice un aumento de 26 cm del nivel del mar y para 2100 el aumento será de entre 51 cm y 1m en Euskadi" y ha recordado que "alrededor del 60% de la población vasca vive en zonas de costa como Zarautz, 6 de cada 10 personas pueden verse afectadas por los impactos en el litoral".

Por tanto, advierte el consejero, "si no actuamos la playa de Zarautz podría perder unos 21.000 m² para el año 2050 y entre 40.000 y 47.000 m² hasta el año 2100. Dicho de otra forma, podría perder el 30% de su superficie actual para el 2050. No solo eso, tanto el entorno natural como el urbano podrían verse afectados, incluida la parte del ámbito residencial y la actividad económica de la primera línea".

Demolición de Munoa y elevación del paseo

Así las cosas, en un gesto por proteger la línea de costa de Zarautz del cambio climático, se van a acometer obras que cambiarán parte de su imagen. Obras que detallaba el alcalde de Zarautz, Xabier Txurruka: "todos los técnicos que han participado, las diferentes instituciones y los diferentes modelos de las mareas que se han efectuado en el ámbito teórico estos últimos años, nos han dicho que era necesario suprimir las escaleras que bajan desde la Munoa hasta la playa, para ayudar a retener la arena". Con la demolición de esas escaleras también desaparecerá parte del voladizo. Además, se elevará medio metro la cota del paseo del malecón, "en el tramo que va desde el Palacio de Narros hasta Marinel Kalea". Finalmente, "se van a efectuar una serie de protecciones, de botaguas para contener el oleaje, y eso nos obliga a suprimir 8 metros de ancho" del paseo cubierto por lo que "se van a retirar las balaustradas, se van a retirar 8 metros hacia atrás".

Con estas actuaciones, detalla el alcalde, "el frente del malecón de Zarautz perderá el voladizo. El mirador como tal seguirá 8 metros atrás, como lo conocimos hace años, y las vistas van a ser magníficas porque no van a cambiar".

La zona oeste del arenal es la zona que más sufre los embates de las mareas y del oleaje. El objetivo es retener la arena que hay en ese enclave. "No tiene precio el arenal de la playa de Zarautz". Estas obras que tendrán afección a la zona de bares y restaurantes del malecón, tendrán un plazo de ejecución de 12 meses y comenzarán, previsiblemente, a finales de 2025 o comienzos de 2026. "Digamos que este verano será el último en el que veamos la Munoa tal y como la vemos ahora". Las obras tendrán un presupuesto de 1,5 millones de euros y un plazo de ejecución de 12 meses, por lo que "algún verano se verá afectado". Pero asegura Txurruka, "el beneficio será mucho mayor que las molestias que puede suponer por un verano".