Si bien la mayor parte de las obras de la variante de Irurtzun están finalizadas, a falta de ejecutar en torno al 10% de los trabajos, no se pueden retomar hasta que finalice el proceso administrativo de rescisión del contrato. Y es que la empresa adjudicataria cambió de titularidad y la nueva dirección despidió a todos los trabajadores a finales de octubre. Ante el incumplimiento del contrato, la Dirección General de Obras Públicas e Infraestructuras asumirá la finalización de la obras, tal y como acordaron el alcalde de Irurtzun, Aitor Larraza, y el consejero de Cohesión Territorial, Bernardo Ciriza, en fechas recientes.
Queda pendiente dos tramos de cunetas, la finalización de los pasos de peatones y adoquinado así como la instalación de luminarias, señalización horizontal y jardinería. Las obras comenzaron en diciembre del pasado año, adjudicadas a Construcciones Boreste en 1.124.595 euros y un plazo de ejecución de nueve meses. La actuación consistió en la ejecución de un nuevo vial de 300 metros situado en la margen izquierda de la calle Estella, con inicio en el entorno de la entrada de la carretera de Astráin y final en la carretera NA-2410 que atraviesa la zona industrial, conectadas mediante la construcción de sendas glorietas.
Salida sur de Irurtzun por la rotonda habilitada para la variante.
Se trata de la primera fase de las dos prevista para descongestionar el tráfico del centro de Irurtzun. Según datos de aforos de 2020 recogidos por la Dirección General de Obras Públicas e Infraestructuras, más de 1.400 vehículos circulan al día por la carretera NA-7010 de Astráin a Irurtzun y 2.331 por la N-240-A.
La segunda fase consistirá en el enlace de la carretera NA-7010 a la autovía A-15, al sur, para lo que se construirá una glorieta en la actual carretera Astrain-Irurtzun, en la margen izquierda de la autovía, con un carril de incorporación a la A-15 en sentido sur. “El proyecto está realizado, con una exigencias por parte de Audenasa y su ejecución se pretende en 2023. En los presupuestos hay una partida de alrededor del millón de euros”, recuerda la Larraza. Así, los vehículos de la zona industrial que se dirijan hacia Pamplona no tendrían que circular por la travesía, accediendo a la autovía a través del nuevo enlace