El Deportivo Alavés regresa esta tarde a su inexpugnable feudo tras 20 días en los que no ha podido competir en casa a raíz del compromiso copero y la visita a Ipurua. Los hombres de Luis García, que lograron un meritorio punto en la siempre complicada contienda en territorio armero, disponen ante el Villarreal B de la oportunidad de hacer bueno el punto logrado la semana pasada y consolidarse en la zona noble de la clasificación.
El camino hacia el triunfo no será nada sencillo para la escuadra albiazul. El primer tercio del campeonato ha demostrado a la perfección la competitividad innata de la categoría de plata, la misma que en cada jornada depara innumerables sorpresas en los enfrentamientos entre los modestos y los que luchan para regresar a la máxima categoría a través de proyectos de gran envergadura económica. El Villarreal B, sin embargo, no corresponde al grupo de las escuadras que manejan un presupuesto ajustado, pero sí que es uno de los nóveles de Segunda. El filial del Submarino Amarillo, que logró el premio del ascenso a la categoría de plata tras un exhaustivo trabajo en su cantera, se ha reafirmado como una de las sensaciones del presente curso.
El cuadro groguet, que compite con la plantilla más joven de toda la liga –21,5 años de media–, es un rival sin complejos, una escuadra valiente y que, además, es una de las más goleadoras de Segunda. A esta inexperiencia se le suman como argumentos de lujo Fer Niño y Ontiveros, quienes incrementan la madurez de los groguet pese a no superar los 25 años de edad. Con 20 dianas en las primeras 16 jornadas, tan solo el Sporting supera el registro realizador de los castellonenses. Los equipos filiales suelen reflejar el estilo de juego del primer equipo y constituyen el lugar idóneo para que los jóvenes futbolistas se puedan curtir antes de dar el salto al fútbol de primerísimo nivel.
En este sentido, el Villarreal B se siente cómodo llevando la iniciativa del juego y el hecho de que Miguel Álvarez acumule cinco años en la dirección del filial brindan al próximo rival del Glorioso un estilo muy definido. No obstante, los riesgos que asumen los pupilos del veterano técnico de Jaén provocan que el filial groguet sea, asimismo, uno de los más goleados de Segunda con otros 20 tantos encajados.
PUÑO DE HIERRO
El Deportivo Alavés, mientras tanto, cabalga en su particular maratón hacia el ascenso con una solvencia conmovedora. Los gasteiztarras tan solo han encajado dos goles en los últimos siete compromisos y su regreso a Mendizorroza se entiende como una tarde para vibrar con el equipo. No en vano, Luis García podrá contar de nuevo para la causa con Benavídez, uno de los mayores descubrimientos de Sergio Fernández y quien se complementa con solvencia a centrocampistas de corte más ofensivo como Salva Sevilla y Guridi.
Si bien es cierto que el cuadro babazorro ha dado un paso al frente en tareas defensivas, el acierto de cara a gol se está convirtiendo en la asignatura pendiente. Algo por lo que, eso sí, no merece la pena llevarse las manos a la cabeza, pues la solvencia en la retaguardia está sosteniendo el granítico bloque albiazul, pero que sí debería tener en cuenta para recuperar la fluidez en los metros finales del comienzo liguero.
El contexto de partido con el que se puede encontrar el Glorioso puede facilitar la conexión entre la medular y los futbolistas del último tercio. En las últimas jornadas, el último pase entre la sala de máquinas y la vanguardia ha perdido su eficacia y el hecho de que el Villarreal B sea una escuadra que juegue en campo rival puede brindar a los futbolistas albiazules muchos metros a la espalda de sus defensores.
En cuanto al posible once inicial y dando por hecho la vuelta de Benavídez, todo hace indicar que Luis García seguirá confiando a ciegas en el grupo de jugadores que la afición se conoce ya prácticamente de memoria. De hincar el diente a los levantinos, el Alavés sumaría su tercera victoria en casa de forma consecutiva, un registro inédito para los babazorros en esta temporada.